Según trascendió esta semana, que el Presidente del Consejo del Poder Judicial y de la Suprema Corte de Justicia, Dr. Mariano Germán Mejía, se inhibió para conocer el juicio disciplinario en contra de la suspendida jueza Awuilda Reyes Beltré, acusada de una serie de infracciones ordinarias y disciplinarias. Según la nota repartida, Mariano Germán se inhibió el día 21 de diciembre del 2015, y disque le fue acogida en enero del 2016, por parte del Consejo según acta No 01-2016, del Consejo del Poder Judicial. Ya se habían publicado varios editoriales en los cuales a ese señor se le pedía que se inhibiera, por su propio bienestar y el de la imagen del CPJ y la SCJ, que él preside hasta el momento, pues el mensaje que enviaba era mas mortífero que el juicio mismo.
Ahora como dicen por ahí, después de pascua pasada anuncian que el jefe político del PLD, en el Poder Judicial se inhibió, y hasta le ponen fecha retroactiva a la supuesta inhibición del juicio disciplinario de la suspendida jueza Awuilda Reyes Beltré. Cuando ya se han conocido varía audiencias. También se ha dicho que Mariano Germán Mejía será testigo en ese mismo caso, o sea un testigo parcializado y con la concepción de juzgador previo de ese mismo expediente, lo que fuera de toda duda razonable, hace pensar que vivimos en la época de más falta de razón y ética en el Poder Judicial.
Respuestaprocesal.com.do, se alegra por la inhibición del jefe y dueño momentáneo del Poder Judicial Dr. Mariano Germán Mejía, pero no cree que esa inhibición se produjera en diciembre del 2015, como se ha anunciado, aunque lo diga el acta que sea, no importa quién la emita o la firme, por el contrario como ya se conocieron varias audiencias y no se había dado a conocer la supuesta inhibición, el hecho de que fuera necesario solicitarla por los medios de comunicación y que ahora aparezca con fecha anterior, pudiera comprometer la responsabilidad penal y disciplinaria de los miembros del Consejo del Poder Judicial, en caso de que se compruebe que variaron la fecha de una acta para que se vea bien la imagen de un hombre, que no ha guardado la forma ni el refajo en el Poder Judicial Dominicano.
