Los casos penales que han paralizado el país

0
24

Desde el de­rrumbe del poder del to­dopoderoso dictador Ra­fael Leónidas Trujillo Moli­na, en 1961, hasta la fecha, un total de 45 fiscales en la jurisdicción del Distrito Na­cional han tenido bajo su po­der investigaciones de pro­cesos penales, de los que logrado los tribunales im­pongan sanciones por una variedad de delitos.

Desde el fiscal Teodoro Tejada Díaz (1961), a quien correspondió investigar el asesinato de su jefe, Trujillo, considerado el tirano más te­mido en la región del Caribe, hasta la actual fiscal titular, Rosalba Ramos, el Minis­terio Público de esta jurisdic­ción, con sede en la primera planta del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, ha dado muestras de interés en enfren­tar los hechos delictivos.

Durante la era de Trujillo, los delitos más comunes en­tre particulares eran por con­flictos de tierras, acusaciones políticas, asuntos comerciales y, en menor grado, robo. Este delito se castigaba con pena severa, lo mismo que el homi­cidio, siempre que el crimen no fuese cometido por los es­birros del régimen.

Sin embargo, la Policía no tenía ningún rol en la inves­tigación y era obediente a las órdenes del procurador fiscal de turno. Son muchos los ca­sos de personas que murieron durante la dictadura y jamás fueron investigados.

El 30 de mayo de 1961, la Procuraduría General de la República la dirigía Federico Cabral Noboa, quien instru­yó al procurador fiscal de en­tonces, Teodoro Tejada Díaz, para investigar todo lo concer­niente al ajusticiamiento del tirano.