Dominicanas demandan lujoso restaurante por cancelarlas estando embarazadas

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NUEVA YORK._ Dos ex empleadas dominicanas de un restaurante propiedad del magnate Danny Meyer, demandaron al propietario de uno de ellos, “Maialino” situado en la avenida Lexington de Manhattan, alegando abusos labores.

Yiset Guzmán y Marleny Espinal Tapia, ambas de 29 años de edad, dijeron que trabajan como preparadoras de comidas, y aún estando una de ellas embarazada, se les negaban permisos a citas médicas y otros beneficios que establece la ley laboral en Nueva York.

La demanda fue sometida esta semana en la Corte Suprema Estatal de El Bronx y en la que las dominicanas sostienen, que se les negaron pagos y beneficios, porque tomaron tiempo libre para acudir al hospital en seguimiento al embarazo.

Fueron contratadas en 2013 y Guzmán quedó embarazada en 2014 y tuvo que ser llevada a emergencia, por vómitos, nauseas y sangrado, síntomas propios del estado de gestación.

Su médico le dio una nota para que le sirviera de excusa y pidiera permiso en el trabajo durante dos semanas, dicen documentos de la corte, pero el día en que se suponía que iba a volver, Guzmán se sintió enferma, por lo que el chef Jason Pfeifer permitió que se quedara en casa un día más.

Cuando llamó al día siguiente para decir que ella regresaría al trabajo, el chef le dijo que «había perdido el empleo» y que «su despido era por su propio bien, y que no sería seguro para ella trabajar en el restaurante por el embarazo, alega la demanda.

La abogada de la Guzmán, Melissa Chan, dijo que la empresa tiene que responder por las violaciones a las leyes de trabajo.

«Bajo la ley de derechos humanos de la ciudad de Nueva York, las mujeres embarazadas no deben ser despedidas porque a veces se enferman y necesitan tiempo libre en el trabajo», añadió la jurista.

Tapia, quien quedó también embarazada en julio de 2014, dice que tuvo una experiencia similar, pero se perdió sólo unos pocos días de trabajo.

Un mes después de su embarazo, el chef Ken Orsi supuestamente se negó a ayudarla a levantar un gran contenedor de lechuga.

«No es mi problema que usted haya quedado embarazada”, le reclamó el chef, acorde con la denuncia.

Después de perder dos días de trabajo en septiembre por una cita médica y una visita a un especialista para el dolor de espalda y de estómago intenso, Tapia fue suspendida. Cuando regresó el 12 de septiembre de 2014, Pfeifer le dijo que estaba siendo despedida por tomar demasiados días libres», dice la demanda.

Sin embargo, otro abogado de las mujeres, Kevin Mintzer, dijo que Meyer debe respetar a las empleadas embarazadas.

«La ley protege a todas las mujeres, incluidas las de bajos salarios, los trabajadores