Hace un tiempo se creó una cosa que le pusieron como nombre Tribunal Superior Electoral, todos sus miembros, o casi todos han sido militantes activos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Siempre se ha dicho que ser miembro de un partido político, no descalifica a una persona para ocupar un puesto público, y eso es verdad, pero cuando el que ocupa el puesto se apega más a la Ley que al salario que devenga y al mandato político del partido que procede, es precisamente ahí que radica el problema, a través de varios editoriales se ha advertido que el tribunal superior electoral está actuando de manera incorrecta, un ejemplo de ello es, que lo que fueron expulsado del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) por alta traición, duraron más para llegar y apoderar al tribunal que lo que duraron para ser reintegrado, contrario a lo que sucedió con el fallecido PRD, que el dueño de ese partido Miguel Vargas Maldonado expulsó de manera sumaria a los principales líderes del mismo y nunca el Tribunal Superior Electoral le hizo justicia, ni lo reintegró, porque circuló un rumor masivo en la población, de que el partido de gobierno quería desbaratar el PRD y lo logró a través del TSE.
En la República Dominicana, han creado un grupo de tribunales denominado altas cortes, que de alto nada más tiene los salarios, pero en lo relativo a la eficacia no funcionan, todavía es la hora que el TSE no ha podido conseguir una forma de fallar sobre las declaraciones de rectificaciones de actas, y tiene miles de expedientes sin fallar, y no lo vas a fallar nunca, porque esos señores siempre están ocupados con los dos o tres partiditos que hay en el sistema, que dan tanto problemas que tienen el tribunal lleno todos los días, pero que solamente fallan las cosas que puedan beneficiar al PLD.
Repuestaprocesal.com.do, entiende que el Tribunal Superior Electoral, y todos sus miembros ser traducido a la acción judicial, para que se investigue todas las sentencias que han emitidos, la denegación de justicia que le han hecho a otros, la filiación política inegable en la decisiones y el cúmulo de expediente sin fallar, que representa un crimen de lesa humanidad que no puede quedar sin castigo.