La República Dominicana está en la época de su mayor crisis y la más seria desde su fundación. Hay crisis en todas las instituciones que conforman el Estado Dominicano, pues en el país nada funciona bien, desde haces más o menos unos cuantos años que todo ha retrocedido como del cielo a la tierra, nunca jamás nadie creyó que ojos humanos podrían ver una cosa semejante, parecida a las siete plagas del apocalipsis y se va pasando de crisis en crisis, siendo los últimos 4 años los perores momentos de la historia dominicana.
La justicia dominicana es una simple quimera, pues allí existen jueces muy buenos, honestos y correcto, pero la falta de gerencia administrativa se llevo de paro esas buenas virtudes individuales de algunos jueces, cayendo el poder judicial dominicano en el descredito mas profundo que institución alguna haya tenidos desde la edad de piedra hasta nuestra época.
Un ejemplo de ese retroceso y falta de gerencia, son las fijaciones de audiencias en la jurisdicción civil, pues algunos tribunales están fijando ya para seis meses y un años, es decir un caso en la jurisdicción civil, en primera instancia según la fijación jamás saldría antes de cinco años, y eso es una fatalidad nunca antes vista, o sea el Consejo del Poder Judicial y la Suprema Corte de Justicia quebraron su gerencia, pues aunque se alega falta de presupuesto, especialistas están de acuerdo que el problema más grave de ahí, es simplemente falta de gerencia.
Otro caso es el de la jurisdicción inmobiliaria donde las audiencias las están fijando para un año o más, para el 2017 y 2018, mientras el presidente de la Suprema Corte de Justicia y los miembros del Consejo del Poder Judicial aun permanecen en sus cargos sin ser destituidos por la poca capacidad mostrada y evidente al momento de administrar ese poder judicial.
Algunas Cortes de Apelación laboral están fijando audiencias para 6 meses y siete, y un simple referimieto no tiene fecha fija de fallo, igual sucede en las presidencia de las cámaras civiles de casi todo el país, con excepción de las Cortes Civiles de San Juan de la Maguana, San Cristóbal y San Pedro de Macorís, porque ahí existe buena gerencia y orden y cabe destacar la buena marcha de las Cámaras Civiles y Comerciales de la Romana, San Cristóbal, y san José de Ocoa, que tienen jueces de verdad y todo está al día o intentan estarlo.
Se fueron de las manos los logros alcanzados por la llamada suprema corte de subero isa, y junto con ello se fue de paro la sana administración del poder judicial, es decir murió la justicia en la Republica Dominicana y hoy acudimos silentes y silenciosos al sepelio fúnebre de lo que en vida se llamo ¨Poder Judicial Dominicano¨.
Ya a lo interno de la nación muchos tiemblan y temen que jamás la situación del poder judicial se pueda salvar, aunque hay que reconocer que algunos jueces de verdad hacen la excepción de la poca esperanza que queda.
La cámara penal de la suprema corte de justicia ha entrado en una mora judicial sin precedentes, en violación del código procesal penal y demás legislaciones y hasta de la constitución, esto sin dejar de reconocer que algunos jueces de esa cámara en lo personal son excelente, pero no se trata de nada personal, el hecho de que el mandato sea fallar en treinta día y ahí duren más de un años por encima del plazo ordenado por la ley.
Eso también se da en la cámara civil, laboral y de tierras, o sea en los tribunales dominicanos la ley y la constitución no valen de nada y esos son actos delincuenciales como cualquier otro o quizás peor.
El tribunal constitucional que debe servir de ejemplo y modelo, pues sus decisiones son vinculantes no solo al poder judicial, sino a los demás poderes público, ahí hay una mora de fallo asquerosa, pues la ley les da 4 meses para fallar y ellos tienen casos de un año, año medio y dos años, es decir esto se jodío con el mal mensaje y ejemplo que dan esos jueces, mientras que el Dr. Milton Ray Guevara su presidente, solo se la pasa floreteando por la prensa dando declaraciones que hay que reformar la ley, endurecerla, meter presos a los delincuentes y cosas así, ¡pero Dios nuestro y que es esto!, pareciera que Roberto Rosario tenía razón cuando tenía visa y dijo ¨que esto es una selva¨
Respuestaprocesal.com.do, teme de la situación actual de la nación dominicana, especialmente del descalabro del poder judicial, y llama a que con urgencias recapacitemos, a ver si da tiempo de recoger lo perdido, pues vivir sin justicia o en un régimen de denegación de la misma, es lo mismo que vivir sin honor y vivir sin honor no tiene ningún sentido, pues esos malos augurios activan la venganza privada, el canibalismo, vandalismos y otras practicas desdeñable y reprochables que cualquier Estado por su bien debe evitar.
