El día 15 de diciembre del año del 2016, se hizo pública la información de que el Presidente de la República, Lic. Danilo Medina Sánchez, observó el Proyecto de ley aprobado por su Congreso, que instituiría el Nuevo Código Penal Dominicano que ya había sido aprobado por otra ley y anulado por el llamado Tribunal Constitucional.
Tan pronto se supo la noticia, no faltaron los grupos de manifestantes, unos que consideran al Presidente como un santo y consagrado de Dios y otros que lo consideran un instrumento del enemigo de la justicia.
Grupos católicos y evangélicos comulgan conjuntamente en la actualidad presentado una posición unilateral que no cuenta con la consulta de sus feligreses, como es el caso de Fidel Lorenzo, quien dice representar al CODUE, pero esta institución abarca muchas congregaciones que no han sido consultadas, lo mismo sucede en el ámbito católico, que tampoco sus religiosos y allegados han sido consultados para ninguna posición de la iglesia católica.
El Presidente Medina es el dueño del Congreso y en la actualidad en la República Dominicana, no existe separación de poderes desde hace más de 12 años, en ese congreso no se aprueba una ley, ni se hace nada que el Presidente no lo ordene, así pues, el intento de observar el código para quedar como bueno y santo, sólo vale para los ignorantes, ya que ese mismo congreso fue quien aprobó el código y son todos del PLD, por lo que se interpreta sin mucho análisis, que están jugando con ambos grupos, tanto con lo que se oponen como los que defienden la observación.
Repuestaprocesal.com.do, entiende que la República Dominicana está en cese de la aplicación de la norma y la legalidad, hay denegación de justicia, ningún mecanismo legal funciona, todo es un acto de hipocresía y de engaño, patrocinado por el PLD y los demás partiditos de oposición, incluyendo el PRM y aclara que la forma de accionar de esos señores es muy clara, en primer término, no les importa lo que mande la ley y la Constitución, y en segundo término, un grupo de congresistas del PLD y los demás partidos, crean el problema grave, otro grupo promete que lo resolverá y el objeto principal es poner a pelear a los torpes e ignorantes, luego sigue el juego, donde uno le envía la pelota al otro y el problema es peor, así que, el Presidente con el poderío que tiene, no debió observar el código, debió ordenarle a sus secuaces que lo aprueben como él quiera, para no seguir jugando y burlando la ignorancia de la población, ya que no se puede vivir creando los conflictos legales y luego ufanarse de que serán resuelto, para conseguir popularidad.
