El Ministerio Público ha abierto una investigación en contra de los nuevos tres apresados en el caso David Ortiz. Se trata de Víctor Hugo Gómez Vásquez y/o Jesús Manuel Ortiz, presunto autor intelectual; Alberto Rodríguez Mota, la persona que se encontraba en el bar alertando a los demás sicarios y Junior César la Hoz Vargas, alias Yayo o El Lindo, quién presuntamente cubrió los gastos del hospedaje de Gómez Vásquez.
Documentos depositados en la corte sobre el caso, a los que ha tenido acceso este diario, señalan por primera vez a Sixto David Fernández Vásquez como una de las víctimas y a quien las autoridades han señalado que estaba dirigido el atentado en que resultó herido el expelotero de Grandes Ligas David Ortiz y el comunicador Jhoel López.
Además de que se recalca lo que sostuvieron el director de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista y el procurador General de que “ejecutores materiales del plan criminal confundieron con su verdadero objetivo, que era Sixto David Fernández Vásquez” y “que el error se produjo” al identificarlo a través de una fotografía y confundir su vestimenta con la roba que usaba David Ortiz.
El expediente señala que La Hoz Vargas, aproximadamente un mes antes del atentado, se puso en contacto con Víctor Hugo Gómez Vásquez y Alberto Rodríguez Mota, para que este a su vez lo conectara con los internos José Eduardo Ciprián y Carlos Rafael Álvarez, para planificar el atentado.
El Ministerio Público sostiene que Junior César La Hoz Vargas, Víctor Hugo Gómez Vásquez y Alberto Miguel Rodríguez Mota se reunieron en la avenida San Vicente de Paul, al lado del hotel Diamante, próximo a la estación de gasolina Shell, donde Gómez Vásquez hizo la propuesta y se la comunicaron a Carlos Rafael Álvarez, “Carlos Nike”, quien se encontraba detenido en la cárcel 15 de Azua. Este habría aceptado poniendo el precio de 30 mil dólares para cometer el hecho.
“…donde Víctor Hugo Gómez le hace la propuesta que él (Junior César La Hoz Vargas) comunica a Carlos Rafael Alvarez “Carlos Nike” y éste la aprueba poniéndole el precio de treinta mil dólares americanos”, dicen los papeles en poder de este diario.
En la primera rueda de prensa que hizo en conjunto la Procuraduría General de la República con la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista, director policial, sostuvo que el atentado se había acordado por 400 mil pesos, cerca de unos ocho mil dólares.
