NUEVA YORK._ El asesino tocó a la puerta del dominicano Carlos Vargas de 25 años de edad, en el segundo piso de la calle 188 y avenida Mario en el vecindario Fordham Heitghts en El Bronx. El matón no lo pensó dos veces y antes de que Vargas, dijera palabra alguna, disparó una ráfaga sobre su cabeza, matándolo instantáneamente.
Vargas, dijo la policía, murió en la escena por heridas múltiples de balas en su cara y la cabeza.
El asesinato fue perpetrado por el homicida el jueves alrededor de las 4:15 de la madrugada y es buscado activamente por los investigadores, aunque al cierre de esta crónica, no había sido identificado.
Las autoridades dijeron que el dominicano ultimado, usaba varios nombres y tenía numerosas direcciones diferentes.
Uno de los vecinos de Vargas, dijo que oyó varios disparos y que su perro comenzó a ladrar, por lo que se despertó.
“Escuché como tres balazos, pero pensé que eran petardos, luego oí gentes fritando y confirmé que se trataba de algo malo”, añadió el testigo dominicano que reside en el edificio por años y declinó identificarse.
La policía identificó al muerto la noche de ayer jueves.
Mientras personal de la Oficina del Médico Forense transportaban el cadáver de Vargas en una bolsa plástica a la morgue, su madre, que tampoco quiso dar el nombre, se abrazaba al cuerpo sin vida y sus llantos eran incontrolables.
La policía reveló que Vargas había sido arrestado por delitos menores y sobre él, pendía una orden de detención por manejar sin licencia.
Al cierre de esta información, las autoridades no habían ubicado ningún sospechoso ni arrestado a nadie en conexión con el asesinato de Vargas.
