Los últimos decomisos vienen de cárteles tratan de levantarse

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SANTO DOMINGO. Los últimos dos decomisos de cocaína llevado a cabo por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), uno de 400 kilos, en Playa Enriquillo y el otro de 621 en el sector Juancho, Los Cocos, ambos en la provincia de Barahona, demuestran que los cárteles colombianos no han desparecido y que en los tiempos modernos han surgido varios que utilizan a Venezuela para enviar la sustancia a la zona del Caribe y aquí intentar llevarla a Estados Unidos o el Este de Europa.

En la última operación, la inteligencia aliada de la agencia antidroga de los Estados Unidos, conocida como la DEA, ubicó la embarcación, de 37 pies de eslora, con el cargamento de droga en el Puerto de la Guajira, un puerto maritimo ubicado en Uiribia, Colombia, alertando a las unidades de la DNCD que se encargaron del resto.

Una fuente consultada por Diario Libre reveló que los últimos contrabandos vienen procedentes de la costas sur y norte de Colombia que son lideradas por organizaciones que tratan de tomar fuerza una vez fueron disueltos la mayoría de los cárteles, entre ellos, el del Valle del Norte y el de la Costa ambas organizaciones con ramificaciones en el Caribe, República Dominicana, Puerto Rico y otras islas cercanas.

En ambos decomisos actuaron En el operativo, fueron utilizados cuatro lanchas interceptoras y dos guardacostas de la Armada Dominicana, un avión Supertucano y un helicóptero de la Fuerza Aérea Dominicana. Otro helicóptero, del Ejército de la República Dominicana, también tuvo una participación destacada en la persecución por aire, mar y tierra contra la lancha llena de droga. La DNCD apresó por el cargamento de los 700 kilos de cocaína, al venezolano Pedro Felipe Hernández, preso con medidas de coerción. Este último operativo fue montado a dos millas náuticas, concluyendo luego de haberle dado seguimiento a partir de las 37 millas náuticas de nuestras costas.

Sobre los cárteles

El Cartel del Norte del Valle, opera principalmente en el Norte del Valle del Cauca, al Suroeste de Colombia, tuvo un importante crecimiento a mediados de los años 1990, después de que los carteles de Medellín y Cali se fragmentaran.

Este tuvo grandes golpes cuando en el año 2008 cuando uno de sus jefes; Wílber Varela, alias Jabón, fuera asesinado el 28 de enero y sus otros dos líderes: Juan Carlos Ramírez Abadía, alias Chupeta, y Diego León Montoya, alias Don Diego, fueran capturados, esto motivó que la organización desapareciera por completo.

En tanto que el el Cartel de la Costa o Cartel de la Costa Atlántica fue una agrupación dedicada a la fabricación y tráfico de droga que funcionaba en la ciudad de Barranquilla y en la Región Caribe en el norte de Colombia, controlaba el comercio de droga con otras regiones del país y con países limítrofes además de la producción local. El jefe del Cartel de la Costa era Alberto Orlandez Gamboa alias “Caracol” quien fue extraditado a Estados Unidos en el año 2000 y condenado a 40 años de prisión en 2005.