SANTO DOMINGO. Las diferencias surgidas en la alianza PLD-PRD por la pretensión del partido oficialista de confirmar por un año a Johnny Jones como secretario de la Liga Municipal Dominicana (LMD), tiene de frente un componente legal pues, si no se llega a un acuerdo político primero, es probable que se requiera modificar la ley que fija cuatro años para el puesto en discusión.
El artículo 105 de la Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios establece que la LMD debe estar dirigida por un “secretario general electo por los síndicos/as (alcaldes) de los municipios y el Distrito Nacional” por cuatro años.
El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) prevé confirmar en el puesto a Jones por un año en una asamblea el próximo 26 de enero.
El actual secretario general de la LMD es un dirigente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), y pertenece al grupo de esa organización que apoya al partido oficialista. Ostenta la dirección de la Secretaría desde el 26 de enero de 2012.
Pedro Gil Iturbides, quien fue secretario de la LMD entre 1986-1991, entiende que una opción para evitar el tener que someter al congreso una modificación de la ley, es que Jones sea electo por otros cuatro años, y se llegue a un acuerdo de que renuncie en enero de 2017.
De no ser así, afirma; “Tienen que modificar la ley para elegir por un año”.
El acuerdo arribado entre el PLD y el PRD para una alianza política con fines electorales, establece que “las partes determinarán de mutuo acuerdo las formas específicas de participación del PRD en la parte ejecutiva del Gobierno Compartido de Unidad Nacional encabezado por el presidente Danilo Medina”.
A raíz de que el PLD busca confirmar a Jones, Miguel Vargas Maldonado, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), se ha reunido en estos días con integrantes de su bancada de diputados y otros dirigentes políticos. El país tiene 155 gobiernos locales y el PRD cuenta con 46 alcaldes.
Desde el PRD se ha planteado que al pactar el PRSC con el Partido Revolucionario Moderno (PRM), la Secretaría General de la LMD debe estar presidida por un perredeísta para fortalecer la alianza.
Anteriormente, el PLD estuvo aliado con el PRSC, y la LMD pasó a estar a cargo de un reformista.
El fin de la Liga Municipal Dominicana es que sea una entidad que dé asesoría técnica y capacitación a los municipios. Diferentes sectores han cuestionado si realmente ejecuta su rol y entienden que se ha convertido en una institución con fines meramente políticos.
La Liga maneja el 4 % de los ingresos totales de los ayuntamientos del país, lo que atrae a los partidos por su dirección.
“A Balaguer y a mí nos dio brega encontrar mi sustituto -recuerda Gil Iturbides- porque no había, porque eso es un problema de dinero. Si (la LMD) vuelve a tener el presupuesto que yo tenía, no la va a querer nadie, no un año, no, 15 días no la van a querer”.
Al exfuncionario no le hace sentido que un nuevo secretario se elija por año, pues, afirma, “ya la liga no juega el papel que jugaba antes en los ayuntamientos, como lo han dicho algunos ediles”.
