Desde la caída del dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina hasta la fecha, por la justicia dominicana han pasado grandes maestros del derecho y del conocimiento de la jurisprudencia en el país, quienes han ganado letras de oro en el muro del derecho.
Grandes juristas como Marino Vinicio Castillo, Abel Rodríguez del Orbe, Ramón Negro Veras, Mariano Germán Mejía, Rafael Luciano Pichardo y los fallecidos Ramón Pina Acevedo, Artagnan Pérez Méndez, Jottin Cury, Ramón Tapia Espinal, Domingo Rojas Nina, Juan Manuel Pellerano Gómez y Julio Ibarra Ríos, han legado enseñanzas para las actuales y futuras generaciones.
La línea de tiempo es larga y seguramente son muchos más los nombres que deben estar en esta lista tan relevante. Aún más, si su valiosa herencia tiene eco en las aulas universitarias donde se forjan los abogados del futuro
Vinicio Castillo
Marino Vinicio Castillo Rodríguez, nació en San Francisco de Macorís el 18 de julio de 9031; hijo de Pelegrín Castillo Agramonte y Narcisa Rodríguez Vda. Castillo. Tras fallecer su padre en Francia, dos meses después de nacido, la Oficina de Abogados Lic. Pelegrín Castillo, fundada en 1901, quedó bajo la dirección de su hermano mayor, Américo Castillo.
Se recibió de doctor en Derecho en la Universidad de Santo Domingo en 1954, regresando a San Francisco de Macorís a fin de incorporarse a la Oficina Lic. Pelegrín Castillo en la que desarrolló un intenso ejercicio de abogacía que abarcó todas las ramas del derecho, aunque prevaleció siempre su participación en los tribunales penales.