La Enciclopedia Libre (Wikipedia), define el término Magistrado en el sentido siguiente: “Viene (del latín magistratus), es un término utilizado para referirse a ciertos funcionarios públicos. Procede de los tiempos de la antigua Grecia y ha evolucionado en los países de habla hispana para referirse a cargos administrativos o especialmente judiciales”. Hablar de Magistrado, es como referirse a magistratura, y por donde quiera que se escucha, se oye grande, ¡y cómo no!, también se espera que estos actúen con tal grandeza; el gran problema es, que muchas veces no actúan como tal, porque a muchos magistrados, jueces y fiscales, ¡no a todos!, el poder que brinda la función momentánea e incierta, los emborracha y les dan a sus decisiones un alcance que va más allá de lo que permite, manda y exige la ley; pues cuando quieren liberar a alguien, lo hacen por encima de lo que sea, y cuando quieren que alguien sea condenado, poco le importa la no existencia de pruebas fehacientes, eficaces y vinculantes, produciéndose los escándalos sociales, Luego se inician los ataques y como de maldad, muchas veces los Ministerios Públicos culpan a los jueces, lanzándoles rayos, y los jueces a su vez, les responden lanzándoles centellas, todos fundamentados en las debilidades del sistema de justicia, pero la realidad es, que todos ellos son Magistrados y en definitiva seres muy grandes e iguales. Los Sistemas de Justicia del mundo, en su gran mayoría, están conformados por tribunales y fiscalías, y estos a su vez, dirigidos por Magistrados, que son los llamados y encargados de impartir justicia en cualquiera de las jurisdicciones creadas por la Ley.
Diferentes corrientes Latinoamericana, lucharon por la independencia de la justicia, fundamentados, en que según éstos, con la libertad judicial se actuaría de una forma más correcta, pero hay que tomar en cuenta, que tanta libertad e independencia, puede producir en un Estado cualquiera, que se aperturen poderes nuevos, tan libres y tan independientes, que puedan poner en peligro la estabilidad de cualquier nación, como recientemente ha sucedido en algunos países de América, donde jueces con decisiones, han tumbado hasta presidentes, y fiscales con acusaciones, han realizado la misma hazañas, produciendo con ello, una fuga masiva de Magistrados, que actúan contrario a la Ley, y que intentan darle tanto poder a sus decisiones, hasta el extremo, de que estas puedan borrar la existencia de los demás poderes públicos, quitándoles la necesidad de legislar a quien le corresponde o de gobernar y dirigir, para quien está establecido, en las constituciones; porque con una decisión de un Magistrado, Juez o Fiscal, todas esas necesidades estarían cubiertas, produciéndose el denominado ¡Gobierno de los Magistrados!, los cuales en definitiva, no tienen ninguna diferencia en sus actuaciones, con las excepciones que puedan existir.
El Procurador General de la República Dominicana, Lic. Francisco Tadeo Domínguez Brito, ha reflexionado que solicitará al presidente Danilo Medina Sánchez la convocatoria del Consejo Nacional de la Magistratura, para verificar las debilidades graves del poder judicial, pero éste funcionario magistrado también se le olvido hablar del derrotero del Ministerio Público, institución que se está cayendo a pedazos por la falta de objetividad, bajos salarios, abuso de poder contra los particulares, e involucramiento en hechos vergonzosos y graves, y todo esto sin tomar en cuenta de que en la República Dominicana el Ministerio Público no investiga nada, porque no existe aquí ningún sistema de investigación, lo que hacen es recolectar algunos documentos, y acusan hasta sin análisis objetivo de los mismos, además de que éste procurador no es la persona señalada en la constitución, para tomar la iniciativa de sugerir o solicitar la convocatoria del consejo de la magistratura, pues sus funciones están muy separadas de la administración de justicia, es decir su función es, la política criminal, acusación objetiva, cuidado de los fiscales a su cargo y no lo ha hecho bien, pues los fiscales no ganan el dinero suficiente como para poder ser correctos e incorruptibles.
El Procurador General, violentó las normas éticas y legales dejando pasar el plazo para casar la decisión del Caso Félix Bautista, y el día que se venció el plazo, da una rueda de prensa, para argumentar cosas que no son de su competencia, como convocar el consejo de la magistratura, alegando también que no cree en la Justicia Dominicana y si no cree en eso, no es raro, pues el 99% de la población tampoco cree en eso, pero si no cree ¿Por qué sometió los jueces ante ese mismo consejo?. Es evidente que esas cosas son sumamente contradictorias confusas y no dejan su credibilidad muy bien paradas ante los ojos de los especialistas que razonan por hechos ocurridos y no por palabras ante la prensa.
Repuestaprocesal.com.do, entiende que la situación es muy grave y que dos funcionarios del PLD, entiéndase Lic. Francisco Tadeo Domínguez Brito, Procurador General de la República y Dr. Mariano Germán Mejía, Presidente del Poder Judicial y del Consejo, se debaten el poder entre tendencias, para crear las condiciones de convencer la población de un cambio urgente, inminente y necesario, dando paso así al Presidente Danilo Medina, que en definitiva sería el héroe anónimo, que salvaría la Nación poniendo en la Suprema Corte de Justicia, gente de su tendencia pero del mismo PLD, y eso es una estrategia maldita, ofensiva, grosera y asquerosa, que costará consecuencia graves para la Nación Dominicana, por esa razón dijo la Presidenta del Senado Cristina Lizardo en su discurso de toma de posesión, y haciendo referencia a una heroína dominicana, que al pasar por la puerta del conde cuando era llevada a ser asesinada por la defensa de la República Dominicana, grito con llanto, dolor, lágrimas y desesperación !Dios salve la República Dominicana! y ahora todos los abogados y ciudadanos debemos gritar, del PLD, PRD, PRM, PRSC, del Procurador General, del Presidente de la Suprema Corte de Justicia, de los Jueces y Fiscales ¡Dios salve la República Dominicana! Si es que queda tiempo.