SANTO DOMINGO.-El pastor Ezequiel Molina (hijo) consideró este martes que el asalto perpetrado a una sucursal del Banco Popular es un reflejo del deterioro moral y espiritual que vive la República Dominicana, agravado por la impunidad que campea en el país.
Entiende que hay una contaminación del delito, por lo que está convencido que hay hacer una “purga” en todos esos organismos investigativo.
“A veces uno piensa que puede ser que hay gente muy poderosa apadrinando a los malos, yo creo que debemos rasgarnos la vestidura y poner al desnudo a lo que está dañando esta sociedad, y que contribuye directa o indirectamente con este clima de inseguridad que nos tiene a todo preocupados”, apuntó el religioso.
Expresó que es tiempo de que haya un rescate de la Policía Nacional, por lo que abogó por la aprobación del Código Penal.
Entiende que hay una preocupación ante la crisis institucional en el seno de la Policía Nacional y la ausencia de castigo para los delincuentes, por lo que constituye un estímulo al crimen, al punto que ya estos ni se cubren el rostro para cometer sus delitos.
“Todo el mundo sabe que la Policía Nacional está en crisis. Pero parece que quienes están llamados a resolver ese problema no lo han entendido. En la mayoría de estos actos delincuenciales aparecen personas ligadas a la Policía, de todos los niveles”, dijo el vicepresidente del Ministerio “La Batalla de la Fe”.
Molina Sánchez expresó que hechos como este deben motivar a una cruzada nacional, con la participación de todos los sectores representativos de la sociedad, que hagan lo que tengan que hacer para revertir la situación de inseguridad que vive la nación.
Instó a hacer una “purga” en todos los organismos de persecución del delito, ante la “contaminación” de muchos de sus miembros que deben salir de esas instituciones.
“Todos debemos rasgarnos los vestidos y poner al desnudo a los que está dañado esta sociedad contribuyendo directa o indirectamente con este clima de inseguridad que hay en el país”.
Insistió en que las estadísticas de asaltos y robos que presentan las autoridades no revelan la verdadera realidad del país, pues la mayoría de la población no se anima a poner sus denuncias ante la Policía por el temor y la falta de confianza que le generan.
