EDITORIAL
Como un hecho sin precedentes en la historia de rendición de cuentas y tutela de los fondos públicos en República Dominicana, observadores han calificado la negativa del señor Miguel Alberto Surun Hernández, actual inquilino de contrato verbal cuestionado por todos del Colegio de Abogados de la República Dominicana y su grupo, de impedir el ingreso tutelar investigativo de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, órgano que según el artículo 74 de su propia Ley orgánica 3-19, la Ley 10-04 y la constitución, es el competente para realizar auditoría, investigaciones y conclusiones sobre uso y manejo de fondos públicos.
En su última patada de ahogado, vuelta a la ruleta rusa revertida y estrategia de dilación, el desacatado inquilino del CARD, solicitó a través de una intimación que la Contraloría General de la República le asista y le asigne compañías de auditores, para el supuestamente dar cumplimiento al mandato de la ley y al requerimiento compulsivo de la Cámara de Cuentas, de que se deje auditar e investigar de manera forense ¨que no es pajita de coco¨, pero la Contraloría General de la República, dirigida por experimentados y hábiles abogados, le contestó mediante comunicación oficial de fecha 21 de noviembre del 2021, que vuelva a la Cámara de Cuentas, pues a su criterio es la competente para su larga enfermedad económica y el trago amargo que debe tomar el desacatado para que se sane y la verdad salga a la luz.
Ya van dos desacatos configurados y flagrantes, el primero se configuró mediante comunicación No 008157/2020 de fecha 12 de agosto del 2020, depositada a las 12:06pm, en el despacho del ex Procurador General de la República, y el segundo se ha configurado a plena luz del día y a los ojos de todos, mediante resolución administrativa de la Cámara de Cuentas, marcada con el No ADM-2021-010 de fecha 3 del mes de diciembre del 2021, que aprueba la declaratoria de desacato al Colegio de Abogado y su presidente Miguel Alberto Surun Hernández, con la que queda cerrado el tema del debate público, y abierto, abierto de par en par a las actuaciones de la PROCURADURÍA ESPECIALIZADA DE PERSECUCIÓN DE LA CORRUPCIÓN (PEPCA), para que demuestre su capacidad de acción rápida e independencia razonal.
Mientras todo esto acontece, se ha sabido que no solo el desacatado ha perdido la paz y el sueño, sino que un grupito que lo motivo a la rebeldía tampoco ha dormido, porque casi se acerca la hora de explicar el gran misterio que los ha movido a impedir el ingreso de los auditores investigadores, donde está el dinero público y la forma de utilización, que en definitiva pudiera llevar a la cárcel un grupo muy grande, no a uno solo, por lo que vale este simple consejo, de no hundirse solo y cooperar con el PEPCA, diciéndole la verdad del manejo, aunque caiga quien caiga.
Respuestaprocesal.com.do, da apoyo irrestricto a la Cámara de cuentas de la República dominicana, felicita su actuación responsable y coherente y visualiza una nueva etapa de la rendición y manejo de los fondos públicos, de esta manera se puede vivir más seriamente y no habrá vacas sagradas.