Disponen gastroenterólogo evalué salud fiscal de Samaná acusado de acoso sexual

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Santo Domingo. El juicio disciplinario seguido en contra del fiscal de la provincia de Samaná, Robert Francis Justo Bobadilla, contra quien existen varias denuncias por presunto acoso sexual y abuso psicológico, fue aplazado ayer para el próximo 20 de mayo.

El tribunal, presidido por el procurador general adjunto Carlos Castillo, Fernando Quezada y Fátima Sánchez, tomó la decisión a los fines de que el fiscal Justo Bobadilla sea evaluado por un gastroenterólogo del Ministerio de Salud Pública, quien deberá trasladarse a su residencia.

La disposición fue adoptada luego de que el fiscal Justo Bobadilla, enviara, a través de su abogado, Félix Humberto Portes un certificado médico alegando que tenía problema de salud.

Félix Portes sostiene que Justo Bobadilla ha tenido un comportamiento ejemplar y está revestido de la presunción de inocencia y debe ser respetado como el procurador fiscal de Samaná.

“Si tienen tantas pruebas porque no las ofrecen, no se a donde pretender llegar pero estoy al lado de un ciudadano que tiene derecho y exijo que se le respete el sagrado derecho de defensa”, acotó el jurista al salir de la audiencia del juicio disciplinario.

De su lado, la abogada de la querellante Luz Díaz Rodríguez, dijo esperar que el imputado sea llevado a juicio de fondo, por entender que existen pruebas suficientes en su contra.

Al edificio de la Procuraduría General de la República llegaron personas que se agruparon con cartelones en manos, defendiendo la honorabilidad de Justo Bobadilla, quien lleva más de 12 años siendo integrante del Ministerio Público.

El juicio disciplinario en contra del fiscal Justo Bobadilla fue iniciado luego de que el director de Inspectoría General del Ministerio Público, el procurador general adjunto Bolívar Sánchez solicitará su destitución del cargo.

Siete mujeres, entre ellas empleadas, ex empleadas, usuarias y hasta una imputada, acusan de acoso sexual al procurador fiscal titular de Samaná, Justo Bobadilla, quien solicitó una licencia de dos meses hasta que se investiguen las denuncias.

Al fiscal se le acusa de incurrir en toques inapropiados, lenguaje explícitamente sexual, propuestas de sexo a cambio de empleos y hasta masturbación en presencia de las supuestas víctimas.