La Mayoría de especialistas ya sabían y habían advertido sobre el derrotero que llevaba el Poder Judicial de la República Dominicana, entiéndase, aquel que está conformado por jueces y fiscales, casi todos los abogados en el ejercicio, muchos jueces prudentes y serios igualmente fiscales también serios, sentían miedo de que sucediera en algún momento lo que ahora está sucediendo y ¿Qué está aconteciendo en el poder judicial?, después de la segunda reforma, entiéndase que la primera se ejecutó cuando la nación se separó de Haití y la segunda en el año 1996, cuando las fuerzas viva de la nación concibieron y aprobaron la conformación de una Suprema Corte de Justicia diferente a la que existía, se ha desatado el caballo de Troya.
En el año 2012, llegó al Poder Danilo Medina Sánchez como Presidente de la Nación y ante de su llegada los poderosos de su partido decidieron designar como Presidente de la Suprema Corte de Justicia y del Consejo del Poder Judicial al otrora político Dr. Mariano Germán Mejía, un gran abogado, hombre serio y sin malicia, pero el peor de los administradores que haya tenido la nación, es decir el Presidente de la Suprema es muy mal administrador, porque después que fue designado en el carguito no ha pegado una, por el contrario se cayó la imagen del Poder Judicial, desapareció el concepto de justicia y se desvincularon del respecto que se le debe a los Derechos Humanos.
Durante el transcurso de la gestión de Danilo Medina, como es natural en toda nación en desarrollo, la espiral de la delincuencia y la criminalidad aumenta, así como aumenta los favores de una nación, pero Danilo Medina que no es abogado como el anterior Presidente se llevó de un grupo de malos consejeros para reformar el Código Procesal Penal y arrancar de golpe los logros obtenidos en lo relativo a derechos humanos, es así como también el Presidente Medina, designa como Procurador General al Dr. Francisco Tadeo Domínguez Brito, hombre brillante en lo personal, serio, capaz, sin tacha, pero sin ejercicio del Derecho, es decir el Procurador no ha cogido candela en los tribunales, es un privilegiado del Sistema, y por esta razón cada vez que se produce un descargo en un tribunal, el mismo lo entiende como un acto de corrupción del juez, y con el poder que tiene por ser depositario de la acción pública, más la debilidad administrativa que tiene el Presidente de la Suprema, ha puesto en jaque mate al poder judicial, donde ningún juez se atreve actuar conforme al Derecho y a la Ley, porque de inmediato es sometido por corrupción y el débil Presidente del Consejo del Poder Judicial se añade a dicha investigación.
Es bueno advertir, que por no ser el Presidente de la República abogado, ni el Procurador General abogado de ejercicio, ni el Presidente de la Suprema Mariano Germán reconocido por la sociedad civil sana, sea creado un mal indestructible, insalvable, pues se destruyó el Poder Judicial y el concepto de justicia.
A las oficinas de Repuestaprocesal.com.do, han llegado quejas masiva de mal comportamiento de los jueces, en todo los ámbitos de la jurisdicción penal, Juzgado de Paz, Juzgado de la Instrucción, Juzgado de Primera Instancia, Tribunales Colegiados, Cortes y Suprema Cortes, las quejas consisten en que los imputados están en peligro, porque sin pruebas y a veces sin haber participados en el hecho, los condenan a 20 y 30 años de reclusión mayor, y hasta sea creado un refrán que dice “A los jueces no los votan por condenar, lo votan por descargar”, esto constituye un acto de irresponsabilidad de esos juzgadores y de los directivos que desde arriba presionan para controlar la justicia, y ha llegado el momento clave de que los organismos internacionales, entiéndase las cortes de derechos humanos, intervengan la República Dominicana y que inicien el pedido de extradición de todos los jueces y fiscales involucrados en violaciones serias a los derechos humanos, porque la justicia dominicana disminuyó su efecto y aumento el abuso de poder contra los particulares.