DGM informa de la realización de operativos contra grupos de pedigüeños haitianos en RD

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Santo Domingo. RD.- La Dirección General de Migración, (DGM), informa que realiza operativos de interdicción migratoria para ubicar y detener a los grupos que organizan pedigüeños de origen haitiano, en las vías y lugares públicos de la capital y otras ciudades. Los pedigüeños menores de edad y mujeres con bebes en los brazos de nacionalidad haitiana son distribuidos por una banda que los coloca en diferentes esquinas para que se dediquen a pedir.

La DGM dice que estas escenas prácticamente habían desaparecido desde agosto pasado, cuando equipos de inspectores de la institución comenzaron a actuar en todo país para identificar a extranjeros con estatus migratorio irregular, pero al parecer, aprovechando el ambiente navideño, este fenómeno ha vuelto a hacerse presente en algunas vías y lugares públicos.

pedigueño

Vamos a detener, dice la declaración de la DGM,  a quienes se dedican a colocar niños en los semáforos a limpiar vidrios de vehículos en las esquinas y a distribuir mujeres haitianas con menores de edad a pedir en las calles.

 En un comunicado de prensa, dirigidos a Medios de Comunicación Disla Ynoa, para Diariodespertar.com, la DGM asegura que seguiremos “realizando operativos de interdicción y apresaremos a los responsables de esa práctica odiosa, y serán llevados ante los tribunales de justicia, y lo que ostenten otra nacionalidad, serán deportados a su país cumpliendo los trámites establecidos para ello”.

La Dirección Nacional de Migración advirtió que limpiaran las calles de esa forma de mendicidad y castigaran a los responsables de ese negocio denigrante e ilegal. Se actuará severamente contra esas mafias de tratas de personas para acabar con esa “forma de explotación que denigra la integridad y la dignidad de las personas que  viola los derechos humanos”.

Alegan que actuaran siempre apegados al cumplimiento de la Ley 285-04 y respetando los derechos de las personas, aunque adelantan que no permitirán que continúen esas prácticas en las calles de Santo Domingo y otras ciudades.