EL CAIRO. Más de cien combatientes yihadistas y miembros de las fuerzas leales al régimen sirio murieron en los combates que llevaron el pasado martes a romper el cerco impuesto por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) sobre el aeropuerto militar de Kueires, en la provincia septentrional siria de Alepo.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó de que en los enfrentamientos perdieron la vida al menos 60 miembros del EI, por una parte, mientras que en las filas del Gobierno sirio murieron ocho milicianos del grupo chií libanés Hizbulá, 13 iraníes y más de 20 efectivos del Ejército oficial.
El pasado martes, las fuerzas del régimen de Damasco rompieron el cerco impuesto por el EI en torno al aeropuerto militar de Kueires, al este de la ciudad de Alepo (norte de Siria), que había estado cercado durante aproximadamente dos años.
La agencia de noticias estatal Sana precisó en su momento que unidades del Ejército se unieron a los efectivos que defendían la base aérea y que estaban atrapados en su interior.
Durante la operación, un «gran número de terroristas» perdieron la vida, indicó la agencia sin ofrecer más detalles.
El Observatorio detalló que un grupo de efectivos gubernamentales rompió el asedio, después de que otro alcanzara la mañana del martes los muros de la instalación militar.
Las fuerzas armadas sirias, apoyadas por el grupo chií libanés Hizbulá y milicianos iraníes, lanzaron a finales de septiembre una ofensiva para romper el asedio del EI a Kueires.
Las tropas sirias de tierra también han estado respaldadas por la aviación de Rusia, que desde hace más de un mes bombardea posiciones del EI y de otras organizaciones en el territorio sirio.
Siria es desde hace más de cuatro años escenario de un conflicto en el que han muerto más de 250.000 personas, de acuerdo con las cifras de la ONG.
