Es muy común escuchar por los medios de comunicación y en los pasillos de los tribunales, usuario del servicio de justicia quejándose de la decadencia, ineficacia a lo que ellos llaman crisis absoluta del poder judicial dominicano.
La situación es tan grave que amerita un estudio especial para poder determinar con precisión las verdaderas causas de las crisis generadora del problema y fenómeno social judicial, evidentemente el análisis no puede hacerse partiendo de los planteamientos de los directivos momentáneo del poder judicial, pues para ellos, especialmente para el presidente de la suprema corte de justicia y del consejo del poder judicial, en el país todo marcha muy bien, es decir, el mejor poder judicial del mundo y donde mas correctamente se aplican las leyes, es en la República Dominicana, aunque esta percepción sólo esté en las mentes de los administradores del sistema judicial.
Especialista en la materia, han determinado que la crisis agobiante del poder judicial y de la justicia en sentido general, se debe a dos factores principales, el primero es un factor interno que inició en el año 1996 con la designación de la primera Suprema Corte de Justicia, elegida luego de la reforma, pues la Ley 821 del año 1927, sobre Organización Judicial, exigía para los Jueces de Paz un periodo de ejercicio de la carrera de Derecho no menor de dos años, para los Jueces de la Corte de Apelación un periodo no menor de cinco años y para los de la Suprema Corte de Justicia un periodo no menor de diez años, igual para los fiscalizadores, fiscales, procuradores de Corte y el Procurador General. Todo eso fue desmontado por resoluciones de la Suprema Corte de Justicia, es decir, esa Suprema Corte, es la culpable de la decadencia que existe en la Justicia en la actualidad, situación que ha proseguido con la Suprema Corte de Justicia actual, que tiene abiertos unos supuestos concursos de oposición, que sólo los pasan algunos secretarios y oficinistas, y allegados a los jueces; esto representa algo grave, pues debe ser de su conocimiento, que cuando una persona no tiene ejercicio de la Carrera no podrá ser buen Juez, ni buen Fiscal.
Las Leyes surgen para poner las cosas en orden, y un ejemplo de ello, era la Ley 821 que estableció normas y reglas para la designación de los jueces, pero en la actualidad un gran porcentaje de los jueces no saben ni siquiera lo que significa el término “Derecho”, mucho menos sabrán lo que significa justicia y su aplicación, aunque existen algunos científicos estudiosos que están en el Poder Judicial, pero son muy pocos. Este es el primer fenómeno que destruirá de manera total el sistema de justicia dominicano, si a alguien que tenga poder no le surge un proyecto de Ley, para romper con esa diablura, de que estudiante de derecho que salen de la Universidad sin ningún tipo de práctica, ni conducta legal sean elegidos como jueces, y por esta razón tampoco respetan a los abogados, porque lo peor que tiene la ignorancia es que llega al extremos de ser atrevida, pues algunos fundado en la autoridad y calidad de Juez, como son prematuros, advenedizo, y neófito legales, tienen que hacer uso de su autoridad personal para sostener una decisión judicial, que no encuentra sustento por sí misma.
El segundo factor, es el político-legislativo, pues con la designación de algunos jueces y el cambio de la estructura directiva en la Suprema Corte de Justicia, la ciudadanía tiene la percepción de que la política tomó control de la justicia, pues fueron designado como jueces, miembros activo y directivos de algunos partidos políticos, esa situación produjo un retroceso en la percepción de credibilidad judicial, ligada esta a algunas decisiones que se han ofrecido en la nación a favor o en contra de algunos funcionarios políticos.
En definitiva, no se puede determinar claramente cuál de los dos factores sea más grave, el control político de la justicia, o la inexperiencia e ineficacia de los jueces, otros piensan que el desconocimiento y la falta de experiencia de los jueces, es lo peor que le pueda suceder a sociedad alguna, porque siempre en toda sociedad organizada, estarán los políticos que presionan, aquellos que quieren tener control de la justicia, así como persona que pretenden, encontrar causa justa en su favor, cuando no existe, pero esto no es relevante, si quien aplica la justicia es una persona, dotada, hábil, conocedor, jurista, estudioso, y con experiencia legal.