(Vista panorámica del salón del reuniones de Senado de Republica Dominicana)
EDITORIAL
En estos días que inicia un nuevo cuatreño de gobierno y una nueva legislatura del Senado de la Republica Dominicana, muchas cosas han sucedido como siempre, pues se ha vencido el periodo de control de elección de algunos directivos de órganos descentralizados de los Poderes Públicos, como son, la Junta Central Electoral (JCE), órgano de control electoral y la Cámara de Cuentas de le Republica Dominicana (CCR) órgano de control de fiscalización de los fondos públicos.
Cada cuatro años sucede lo mismo, que un grupo inmenso de hombres y mujeres profesionales y bien formados, que creen estar capacitados para ocupar las vacantes de los puestos dejados por los anteriores miembros de los órganos que serán renovados en su directiva, llenan de papeles con los denominados currículo, ahora CV, solicitados por el Senado y que envuelve cientos de documentos privados de los candidatos, así la secretaria del senado y las comisiones de burlones de ese grupo anti sinceridad, están al borde de documentos, que luego deben votar y quemar para que las ratas no llenen el edificio y se coman esos papeles inservibles para ellos, pero muy costoso para las víctimas de sus maldades, desigualdades y acepción de personas.
Preparar un currículo vitae para depositarlo en ese Senado, cuando ellos se les mete en la mentes, ejecutar una nueva burla y traición contra el público indefenso, debe rondar entre 50 a 60 mil pesos dominicanos, o sea 1000 dólares estadounidenses, que se gastan entre certificaciones actualizadas, buena conducta, propaganda en el caso de algunos de los candidatos que creen en el sistema, recomendación de personas e instituciones, transporte para localizar estos documentos exigidos y hasta poder conseguir el visado de algún documento por parte de algún ángel divino y del Dios todo poderoso, para luego de manera despiadada y asquerosa coger todos esos esfuerzo y lanzarlos en pocos minutos al zafacón, como basura inservible que borra la memoria de las víctimas que se prestaron a esa vagabundería sucia y rastrera de ese grupo de charlatanes.
Sepa el mundo entero que en el Senado de la República Dominicana, las evaluaciones, solo sirven como simple protocolo y una forma de dejar sentado en la sociedad, la imagen de que se cumplió con la ley y con la constitución y que hubo evaluaciones de todos los interesados, pero que en el fondo, cada puesto de titular, suplente o lo que sea del órgano que sea, son puestos sugeridos de ante manos, entre allegados y amigos de ese grupo y que ahí no se conoce un solo caso de alguna persona que haya ocupado un puesto de manera sincera o atento a su dignidad, honor y capacidad personal, sino que todos esos puestos son negociados por el poder político, con especialidad los gobernantes de turno y aso se presta ese senado compuesto por 32 senadores, que en su momento por sus continuas burlas, darán cuenta a Dios por sus obras malignas, si es que le da tiempo a pulgar tantos pecados o creen en Dios, lo cual está puesto en duda con su accionar indebido y anti ético.
Respuestaprocesal.com.do, lamenta la burla contra los ciudadanos indefensos, que siguen creyendo en ese sistema de supuestas evaluaciones, implantado por ese grupo de antiéticos que conforman el Senado dominicano, que ha convocado las personas que aspiran a perder tiempo en esas cosas, para que les sirvan de carnada, cuando ya estos tienen preconcebido su listado de amigos y allegados, lo que representa el acto de burla y corrupción más serio, grave y asqueroso ocurrido en una nación que aparentemente está formada en la civilización y que respeta el estado de derecho y dignidad de las personas.
