Presidente Legítimo del Colegio de Abogados por una sola hora

Por: Osiris Disla Ynoa, PhD (C)

Sonaban ya las trompetas que anunciaban que llego la hora de otras elecciones en el Colegio de Abogados de la República Dominicana, antes llamado CARD y después de Surun el terrible, bautizado como PAIL, porque las anteriores terminaron con similar nivel de cuestionamiento y quizás por eso había tantas dudas y exigencia de transparencia.

Ante los rumores de elecciones nuevas, los tigüeres del silencio, seguidores del terrible, se motivaron para ser designados en la denominada y desacreditada Comisión Electoral, que presidirían las nuevas elecciones 2023-2026 y que a toda costa y casi en su gran mayoría sin contar con una resolución del consejo del CARD que los designe como tal, se avocarían a conocer la situación, en plena usurpación de funciones.

Estos dirigirían la última guerra de Armagedón, donde los vencedores serían los dueños legítimos de la seudo Comisión Electoral, donde sin agenda electoral, sin planificación, sin control y sin mandato de un órgano legítimo que lo designara, dieron el palo acechado a los votantes.

En todo este ambiente toxico de seres humanos desdeñables, escoria y deshecho de la sociedad humana, la seudo Comisión Electoral dio el último palo que aturdió la población jurídica.

Lo cierto, es que el propio día 2 de diciembre del 2023, después de las 7:00 pm, se escuchó un rumor que removió todo y hasta trascendió en los medios de comunicaciones nacionales de toda la República Dominicana y el mundo, ¡gano Yohan López, de la plancha número 7!, decía el rumor, porque el primer boletín lo proyectaba ganador con un 51% aproximadamente, mientras otros candidatos exclamaban ¿Dónde están mis votos? ¿Qué paso en mi seccional?, sin obtener respuesta de la comisión electoral, que solo braveaba y mostraba sus largas garras de tigre viejo, comprometido y enjaulado.

Concomitantemente con el rumor de que, ¡gano Yohan López, en los entornos de las planchas No 1, 2, 4 y 6, se escuchó otro clamor que decía ¡oh y ahora quien podrá defendernos!, todo no se quedó ahí, porque se escuchó además otra voz que decía ¡yo el chapulín verde! Ahora no colorado, quien grito a los cuatro vientos ¡no contaban con mi astucia! Y fue en ese momento que los miembros de la Comisión Electoral, usaron sus garras largas y contaminadas por la edad y el tiempo sagas, para sacar sus antenitas de vinil, detectar el peligro y sacar debajo del chipote chillón una nueva arma para defender las planchas perdedora que pedían ayuda!.

Se trató de unas alianzas corroídas, conocida de urgencia el mismo día 2 en secreto, sin participación y en horas de la nocturnidad, hora en que actúan los malos hombres que deciden poner fin a su destino y honor. dando por buena y válida dicha alianza y anulado todas las legítimas, para colocar en el próximo boletín por encima a otro candidato, que a partir de la operación de defensa del chapulín verde, jamás bajo de su norte, hasta ser proclamado con urgencia, destreza e ingenuidad de la ética, dejando a su paso las huellas del delito y del crimen electoral ocurrido en la República Dominicana en el Colegio de abogados, ese día 2 de Diciembre del 2023 y concebido desde antes del mes de septiembre del 2023.

Yo, el escritor de esta satírica ilusión, estuve también ahí y vi la soberbia de los ganadores del primer boletín, su manejo, su dejadez, sus astucias equivocadas y vi también la derrota en mis propios ojos, de ser ganador y tener aún presidente legítimo impulsado por mí, que solo duro una sola hora, hasta que apareció el chapulín verde y hasta que se escuchó a los lejos desde las planchas, 1, 2, 4 y 6 ¡oh y ahora quien podrá defendernos!.

Para que lo sepa la historia y jamás se olvide, esas elecciones tan cuestionadas, fueron conducidas por, Ydelfonso Brito Rosario, presidente y empleado de la tercera sala de la Suprema corte de justcia, Luis Yépez Zuncar, miembro y del comite central del PLD, Ignacio Rojas Sánchez, miembro y fiscal del ministerio publico, Brian C. Jackson Yuberes, miembro y Miguel Encarnación de La Rosa, miembro secretario.

Por el momento todos hemos aprendido la lección, que en definitiva resolverá el futuro inmediato, no es buena la vanagloria, la trampa, la argucia, la mala fama y el triunfalismo, pero tampoco la burla, el escarnio y la trufa, porque todas ellas conducen a un futuro oscuro, a un intento de dormir sin poder conciliar el sueño, a un gasto excesivo para defendernos de nuestras malas obras y a que las sombras de las malas acciones estén presentes, cuando cada quien se pare en su propio sol, para cubrirse del frío invierno que se asoma.