Un juez de garantía chileno decretó el domingo prisión preventiva para el policía acusado de empujar desde un puente de 7,4 metros de altura a un joven durante una manifestación en la capital, un hecho que ha causado conmoción en el país y repercusión internacional y que reaviva el debate sobre la brutalidad policial.
La fiscalía afirmó, además, que la policía chilena falsificó pruebas.
“En prisión preventiva queda funcionario de carabineros formalizado por @FRCentroNorte por homicidio frustrado de un adolescente, al que hizo caer desde el Puente Pío Nono. Fiscal Chong afirmó que imputado abandonó a la víctima y que entregó información falsa a la fiscalía”, tuiteó la fiscalía en la tarde del domingo.
El Tribunal acogió la solicitud de la Fiscalía Centro Norte de Santiago y afirmó que “la libertad del imputado es un peligro para la sociedad”, señalando que “el imputado no pudo menos que representarse las consecuencias eventuales que su arremetida contra la víctima podía traer”, continúa un segundo tuit.
Ximena Chong, fiscal de la Fiscalía Centro Norte de Santiago, relató el domingo el acontecer de los hechos ocurridos la tarde del viernes en la protesta que congregó a cientos de jóvenes en la zona de Plaza Italia.
El joven evoluciona favorablemente y se encuentra estable en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de la capital donde fue intervenido por lesiones craneales y fracturas de muñeca.
Chong presentó varias pruebas, entre ellas videos de prensa y grabaciones de las propias cámaras de Carabineros y de seguridad de la ciudad, para inculpar al policía Sebastián Zamora, de 22 años. Zamora está acusado de empujar al adolescente de 16 años hacia un río con caudal escaso.
Zamora debe enfrentar dos querellas por homicidio frustrado y una tercera por omisión de socorro, puesto que es obligación de la policía atender a las personas en situaciones de riesgo para sus vidas.
Chong especificó que el imputado “se abalanza en diagonal contra el adolescente, tomándolo con sus brazos e impulsándolo de tal forma que lo eleva sobre la baranda en cuestión y lo hace caer de cabeza hacia el Río Mapocho”, continúa, “desplomándose la víctima contra el lecho del mismo río”.
Añadió que el policía “no realiza ninguna acción orientada a evitar la caída. Asimismo, tras constatar lo referido y observar a la víctima boca abajo, inmóvil dentro de las aguas del río, junto al resto de los oficiales de carabineros se retira del lugar”.
Las imágenes del video donde se ve al policía lanzándose contra el joven han dado la vuelta al mundo y han causado conmoción en un país que aún no cierra las heridas abiertas por las violaciones de derechos humanos ocurridas durante la represión de protestas del 18 de octubre, que solicitaban un nuevo modelo económico y reformas sociales.
Los partidos de oposición exigen la salida del director general de Carabineros, Mario Rozas.
El ministro del Interior, Víctor Pérez, afirmó el domingo que Chile vivió un fin de semana “amargo y doloroso” y repudió los hechos de violencia, aunque respaldó a la institución de Carabineros.
El estallido social dejó al menos 31 fallecidos y 8.575 denuncias por violencia institucional, que comprenden a 8.827 víctimas, entre ellas 3.342 denuncias por lesiones con armas, además de torturas, violencia desmedida y abusos sexuales, según los últimos datos de la fiscalía.