Santo Domingo. Mientras el sacerdote Elvin Taveras Durán, acusado de asesinar al monaguillo Fernelis Carrión Saviñón se declaró ayer inocente al salir de la sala de audiencia, un tío de la víctima relató el sufrimiento y las secuelas que ha dejado ese crimen a la familia, especialmente a la madre del adolescente, la que, afirmó, está enferma y no ha podido volver a trabajar.
De forma escueta, el sacerdote respondió con un “sí” a la pregunta en torno a si la madre del adolescente le quiere hacer daño, y lo atribuyó a una “ambición”. El Segundo Juzgado de la Instrucción de la provincia Santo Domingo aplazó para el 15 de junio la audiencia preliminar por la no comparecencia de la defensa del imputado.
Víctor Saviñón, tío de Carrión Saviñón, expresó que “el padre Elvin sabe lo que hizo, porque el mismo lo asesinó y lo tiró en un monte”. El adolescente de 16 años fue asesinato a martillazos y puñaladas en agosto pasado, y luego degollado, en la casa curial de la parroquia Santa Cecilia, municipio Santo Domingo Este. La familia acusó al sacerdote del crimen y de abuso sexual.
