SANTO DOMINGO. El exembajador Donni Santana Cuevas, abusaba sexualmente desde hace tres años de una menor de edad (en ese entonces la niña tenía 11 años), y aunque en diferentes ocasiones los psicólogos escolares alertaron a la madre sobre la situación, ésta optaba por cambiarla de colegio, según consta en el expediente del Ministerio Público.
En los documentos también se establece que Santana Cuevas aprovechaba las horas de la tarde, cuando la madre de la menor estaba fuera de casa trabajando, para someter bajo amenazas a la niña.
Esta situación generó que ella viviera en un terror constante, estuviera todo el tiempo cansada y comenzó a bajar sus calificaciones en el colegio. Al ser evaluada en varias ocasiones por los psicólogos del colegio en donde estudiaba, la jovencita confesó que era víctima de violación sexual y confesó que Santana Cuevas era el agresor, dice la Fiscalía.
Fueron dos los colegios que informaron a la madre acerca de la situación por la que estaba pasando su hija, pero supuestamente la señora se negaba a denunciar.
La madre de la menor ante los centros educativos argumentaba: “No quiero denunciarlo, por mí, por mi familia y por el escándalo que podría formarse y en el cual mi familia podría verse envuelta”.
Debido a las circunstancias los colegios emplazaron a la madre de la menor a que pusiera la denuncia y aunque en un principio lo hizo, luego desistió. El Ministerio Público continuó con el caso.
El conocimiento de la medida de coerción al exfuncionario fue aplazado para el próximo lunes a petición de sus abogados.
Santana Cuevas dijo que es inocente de los cargos que se le imputan y que se han inventado todo este caso para perjudicarlo.
“Todo el que quiera obstruir este proceso, todo aquel que en complicidad quiera colaborar con el imputado, sea quien sea, la Fiscalía del Distrito lo va a imputar”. Esta fue la advertencia que hizo ayer la fiscal Yeni Berenice Reynoso al referirse al proceso del destituido director del Consejo Nacional de Frontera, Donni Santana Cuevas, acusado de violación sexual a una menor. La fiscal reitera que este es un hecho grave y que tiene pruebas más que suficientes “hasta para sustentar una acusación de juicio”. Entre las pruebas que tiene la fiscalía figuran estudios forenses, declaraciones de los psicólogos y profesores de la menor, que alertaron sobre la situación que esta soportaba.
