La comunicación, en la época moderna se ha convertido en algo de suma importancia para la humanidad, se trata de una manera de subsistencia que ya se utiliza como imprescindible, incluso para el trabajo. Hay en la República Dominicana, muchas compañías de servicios de comunicación telefónica, especialmente de teléfonos y dispositivos móviles, igual sucede en el continente americano y en el mundo.
La Constitución Dominica, establece el derecho a la integridad, inviolabilidad de domicilio, secreto y libertad de expresión; sin embargo, hoy más que nunca la sociedad está totalmente vigilada, y no existe ningún tipo de privacidad al momento de comunicarse vía telefónica, porque son las mismas compañías que se prestan a permitir fácilmente que a sus usuarios se le pueda intervenir o interceptar el teléfono.
El artículo 192 del Código Procesal Penal, habla de las formalidades de la interceptación telefónicas y la sujeta a regulaciones fuertes, pero eso no tiene ningún valor porque nadie respeta la Ley. Se calcula que en la República Dominicana el 95% de las personas que utilizan dispositivos móviles, los tienen interceptado o intervenido, otros dicen, que sólo el 60 % está en esa condición.
Una cosa tan seria y peligrosa, como el derecho constitucional a la intimidad, se está violando, y los problemas que han traído las intervenciones telefónicas son muy graves, un ejemplo de ellos se da en la República de Brasil, donde por divulgación de conversaciones telefónicas, han tenido que renunciar Presidentes, Ministros y en esa sociedad parece que las intervenciones son comunes; igual pasa en la República Dominicana, donde funcionario del gobierno, de manera pública revelan cosas secretas de los candidatos de oposición, tales como, conversaciones, reuniones, viajes, estrategias y otras cosas secretas, que solamente pueden ser descubiertas por el espionaje y la intervención telefónica. En esta sociedad también es muy común dicha intervención y grabaciones de sonidos sin autorización, que constituye en cierto modo un delito, pero los jueces y fiscales por cualquier situación, solicitan y ordenan la intervención de un dispositivo móvil y parece que en la República Dominicana, habrá que volver a la época de la caverna, abandonando los teléfonos y dispositivos móviles y comunicarse por señales de humo, para evitar la grosera intervención y audiciones telefónicas.
Respuestaprocesal.com.do, entiende que la interceptación de teléfono móvil, residenciales, dispositivos móviles, redes sociales, como whatsapp y Facebook, constituyen un crimen a la paz pública y sus autores y cómplices deben ser castigados incluyendo los que vienen del litoral del gobierno.