Espalda a la Legalidad

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El día 15 de Mayo del año 2016, la población conforme a la Constitución y las Leyes fue llamada a un nuevo certamen electoral, a él debían concurrir todos los dominicanos hábiles, o a los que la Junta Central determinara que son hábiles. Después de la votación, se soltaron las avispas y las quejas son mayúsculas, las juntas municipales se han convertido en tribunales de Primera Instancias, sólo que, con menos conocimientos de la función de un verdadero Juez.

Las protestas son mayúsculas, permanentes y masivas, quizás como nunca antes, y no porque las personas le gusten protestar, sino porque sus derechos fundamentales electorales han sido violentados de manera asquerosa por la Junta Central Electoral y en algunos casos por el Tribunal Superior Electoral, quienes le exigen a la población paciencia y sometimiento a la legalidad, es decir, a la gente que no proteste, mientras le clavan el cuchillo, que le hace un hoyo en el cuerpo, que le produce mucho dolor, pero que según esos organismos electorales, a la población no le duele nada, sino, que es como dijo Reynaldo Pared Pérez, Senador del Distrito Nacional, de nuevo recién electo por el PLD, que la gente tiene “ganas de joder”, expresión que, de manera silente, ha sido repetida como papa gallo por el Presidente de la Junta Central Electoral, Dr. Roberto Rosario Márquez, arquitecto y constructor del gran desorden electoral que hoy vive el país.

Se le exige a la gente volverse a la legalidad, pero, ¿Quién se lo exige?, la JCE y TSE, que son dos organismo que no tienen calidad para hacer esa exigencia, ya que, se consideran como órganos estatales, altamente contaminados por la parcialidad, porque sus integrantes son en su gran mayoría activistas políticos, no de los que salen a las calles a vociferar y a las caminatas, sino de los que elaboran la estrategia política, para dar el palo asechado.

Respuestaprocesal.com.do, realiza un llamado a la calma a la población dominicana, advierte que las protestas desordenadas no resuelven los problemas jurídicos; sin embargo, accionar en justicia sí lo solucionan, cuando esas acciones están bien encaminadas, pues lo que se sienten perjudicados, pueden querellarse de manera directa, en contra de los miembros de la JCE y el TSE, que le hayan perjudicado y además solicitar la suspensión inmediata de sus funciones de esos malos dominicanos, porque en toda nación organizada, siempre hay gente malas y buenas, y a los malos se le debe cerrar el paso con acciones concretas que pongan en peligro su patrimonio y su libertad personal con las acciones penales.