Una semana después de que la policía belga arrestara a Salah Abdeslan, los medios franceses han filtrado la declaración ante el juez en el interrogatorio a Salah Abdeslam. Durante la hora de preguntas trasladó la responsabilidad de los ataques a Abdelhamid Abaaoud. Aunque reconoce haber alquilado coches y hoteles , e incluso llevar un cinturón de explosivos, ha confesado renunció a hacerse explotar.
Abdeslam ha relatado al juez que fue él quien conducía el coche que llevó a los terroristas al Estadio de Francia. En él iba Bilal Hadfi y otras dos personas. Junto a ellos Salah debía de hacer explotar su cinturón de explosivos pero se echó atrás. » Me dí por vencido cuando aparcamos el coche. Se bajaron los tres ocupantes y me dí la vuelta», reconoce desvelando que el plan era acudir al Estadio de Francia como un visitante más pero que «no tenía entrada».
En su declaración afirma que fue él quien alquiló los coches y los hoteles «a petición» de su hermano Brahim, que recibió, dice, el encargo del «responsable» de los atentados, Abdelhamid Abaaoud, que falleció en el asedio en barrio de Saint-Denis de París.
¿Qué pasó después de que decidiera no inmolarse? «Me fui al metro. Allí entré en contacto con Mohammd Abrini», en busca y captura por la Fiscalía Belga.
Mohammed Abrini fue quien, según su declaración, le puso en contacto con Mohamed Amri y Hamza Attou, detenidos el 17 de noviembre en Bélgica tras encontrar en sus viviendas restos de explosivos. Ellos le habrían conducido de París a Bruselas.
Una vez en Bruselas Salah Abdeslam logró esconderse de la policía durante casi cuatro meses, probablemente en el señalado barrio de Molenbeek.
Abdeslam, recluido en la prisión de Brujas, solicitó ayer a las autoridades judiciales del país ser extraditado «lo más rápido posible» a Francia, pese a que inicialmente se opuso a esta medida, según explicó ayer su abogado, Sven Mary, en declaraciones a la prensa.
