MÉXICO.- El narcotraficante Joaquín «el Chapo» Guzmán ha sido cambiado ocho veces de celda en los cuatro días en que lleva recluido en el penal del Altiplano, en el central Estado de México, como medida de seguridad para evitar su fuga, según una fuente del Gobierno que pidió el anonimato.
La fuente detalló que desde la fuga del capo el 11 de julio pasado se puso en marcha «un proceso administrativo y jurídico que determinó una serie de fallas» en el centro penitenciario al que el viernes pasado volvió a ser enviado Guzmán tras su recaptura de ese día en el estado de Sinaloa, en el noroeste del país.
«Todas y cada una de esas fallas fueron ya cubiertas», y las medidas adoptadas «convierten» al Altiplano «en la cárcel federal más segura» de México, aseguró la fuente.
Detalló que «se ha cuadruplicado el número de cámaras y en las próximas semanas se habrán puesto diez cámaras más de las que había originalmente».
Además, un «equipo de élite» que ha sido sometido a «pruebas de confianza superiores a las de cualquier otro» vigilante de un presidio de máxima seguridad permanecen «24 horas observándolo personalmente con cámaras».
«No hay puntos ciegos en las celdas», como el que existía en la ducha de su celda original, que le permitió fugarse el 11 de julio del año pasado por el túnel que construido por sus colaboradores desde una casa abandonada a un kilómetro y medio de allí.
Además, al líder del cártel de Sinaloa, «se le está cambiando de celda sin patrón».
«Puede pasar horas o puede pasar días en una misma celda» y «hasta hoy había estado en ocho celdas distintas», detalló.
Asimismo, han sido «reforzados» los sistemas del suelo del penal, de las esclusas y de las rejas.
Todo aquel que quiere entrar a la prisión es sometido a un moderno sistema de escaneo «que abarca cavidades del cuerpo humano».
También juega en favor de la seguridad del Altiplano una reciente redistribución del número de internos en los penales del país, que significó una «disminución» de los internos en la cárcel donde está Guzmán, quien «hasta ahora no ha tenido ninguna visita» y no porque las autoridades lo hayan impedido, según la fuente.
Por último aclaró que las obras de infraestructura que se están realizando alrededor del presidio en el sistema hídrico del Cutzamala, que garantiza el suministro de agua a la Ciudad de México y al Estado de México, «se modificaron» para que no afecten a los sistemas de seguridad.
Todas estas medidas estuvieron a punto el 11 de diciembre y se presentaron al día siguiente durante la Conferencia Nacional Conjunta de Secretarios de Seguridad Pública y Sistema Penitenciario.