El titular de la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), Wilson Camacho, declaró que los cuestionamientos a los criterios de oportunidad que ha otorgado el ministerio público a imputados, son ataques dirigidos con la intención de afectar la institución, el proceso y amedrentar a la persona para que no declare.
Estas declaraciones fueron brindadas por el fiscal durante la celebración del panel “Preacuerdos en el Proceso Penal”, que fue celebrado en el auditorio Dr. Leonel Rodríguez Rib, en la Universidad Apec.
Al hablar de los criterios de oportunidad como parte de uno de los preacuerdos que se realizan durante un proceso penal, Camacho citó los criterios de oportunidad que el órgano acusador ha aplicado en procesos judiciales de renombre como lo han sido la Operación Coral y Operación Pulpo, ante lo que criticó que estos no generaron ningún tipo de cuestionamientos.
Tras esto, el fiscal cuestionó “¿por qué los últimos criterios que hemos aplicado que son los del Caso Calamar han generado el nivel de discusión que tienen los medios de comunicación?”
“Los cuestionamientos a los criterios de oportunidad aplicados recientemente por el ministerio público son ataques dirigidos con la intención de afectar a la institución del ministerio público, al proceso y procurar amedrentar a la persona con la que el ministerio público ha hecho un criterio de oportunidad tratando de conseguir que esa persona no declaren en el proceso”, expresó.
El procurador adjunto se refirió a las razones de aplicar el criterio de oportunidad en casos de criminalidad organizada o de corrupción, destacando que por la complejidad de esos procesos es necesario contar con colaboradores que faciliten la colaboración durante el proceso de investigación, haciendo más efectiva y eficiente la persecución penal.
“Conseguir que una de esas personas rompa el código de silencio, colabore con el ministerio público nos da información de primera mano”, dijo Camacho, mientras mencionó que en muchas de esas ocasiones solo de esa manera se pueden obtener cierta cantidad de detalles de cómo opera la estructura criminal; calificándola como es una herramienta útil y convincente de cómo producir una condena.
“República Dominicana no puede pretender perseguir el crimen organizado del siglo XX con procedimientos y estrategias de los años 80, no es posible. No es posible ser efectivo, perseguir el crimen de hoy con estas ideas de 50 años, si queremos ser efectivos con la dinámica y el crimen organizado de hoy en día, nosotros tenemos que ponernos al mismo nivel de esa criminalidad organizada”, apuntó el titular de la Pepca.