Madrid, España. Los dos próximos cursos se presentan como un auténtico campo de minas judiciales para el Partido Popular con sentencias, juicios e investigaciones en torno a su financiación supuestamente irregular, amaño de contratos y gestión frauduenta del dinero público en administraciones regionales y locales controladas por la formación conservadora. Investigaciones judiciales complementadas por comisiones parlamentarias que sirven, además, de ring de boxeo en el que exlíderes ‘populares’ se acusan unos a otros de haber llevado las riendas de una financiación cada vez más cerca de ser considerada ilegal por parte de los hechos probados de una sentencia.
La sentencia de Gürtel
La sentencia en torno a la primera etapa de la trama corrupta Gürtel, conocida como ‘Época I’, está a punto de salir del horno, y según informaba Miguel Ángel Camposla condena para el Partido Popular en calidad de partícipe a título lucrativo parece segura, discrepancia incluida entre los magistrados del tribunal. Un juicio que sentó como testigo al propio Mariano Rajoy y del que resultará una sentencia que convierta en hecho probado cómo se financió el PP durante años: según la Fiscalía, lo hizo a golpe de contrato amañado y empresarios benévolos con sus campañas electorales. «Génova era mi casa», dijo Francisco Correa, líder confeso de la trama, en el juicio.