Tribunal de Pakistán prohíbe las pruebas de virginidad a mujeres

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Un tribunal de Pakistán ha prohibido este lunes las conocidas como «pruebas de dos dedos» llevadas a cabo por personal médico para determinar si una mujer ha sido violada, tras declararlas como «ilegales e inconstitucionales».

El Tribunal Supremo de Lahore ha fallado que «las pruebas de dos dedos y las pruebas de himen llevadas a cabo para determinar la virginidad de una mujer víctima de violación o abuso sexual no son científicas y no tienen base médica, por lo que no tienen valor forense en casos de violencia sexual».

Asimismo, ha resaltado en su veredicto que estas pruebas «ofenden la dignidad personal de la víctima y van contra su derecho a la vida y la dignidad, contemplados en los artículos 9 y 14 de la Constitución», antes de incidir en que «son discriminatorios contra la víctima, al ser llevados a cabo por su género».https://40d835c5add62608f7ca6d77a14a14d4.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-37/html/container.html?n=0

El tribunal ha subrayado además que el Gobierno federal y las autoridades provinciales «deben dar los pasos necesarios para garantizar que estas pruebas de virginidad no son llevadas a cabo en las pruebas médicas y legales a las víctimas de violación y abusos sexuales».

Por último, ha reclamado a los gobiernos provinciales que «determinen unos protocolos médicos y legales apropiados, junto a procedimientos de operación estándar en línea con la práctica internacional y gestionar de forma sensible el cuidado de las víctimas de violencia sexual».

«Esto incluye un entrenamiento regular y programas de concienciación para que todas las partes entiendan que las pruebas de virginidad no tienen valor clínico o forense», ha remachado el Tribunal Supremo de Lahore.

Cientos de mujeres son violadas cada año en Pakistán, donde las víctimas y diversas organizaciones no gubernamentales han criticado la falta de condenas contra los responsables por una laxa legislación y los procedimientos legales.

Además, las víctimas son frecuentemente acusadas de las agresiones que sufren, lo que acarrea un estigma que ha provocado además que muchas de ellas no se animen a denunciar.

Ante esta situación, el presidente de Pakistán, Arif Alvi, aprobó una nueva ley contra la violación que autoriza a los tribunales del país a ordenar la castración química de los condenados y crear cortes para acelerar los procesos.