SD. El sociólogo José Antinoe Fiallo precisó que el incidente entre el presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en Puerto Plata, Alfonso Crisóstomo (El Querido) y agentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) en esa provincia, y la decisión posterior de trasladar a la dotación completa de esa institución demuestran la doble moral que sufre el país y la debilidad institucional, lo que fomenta la falta de credibilidad en las instituciones por parte de la población y el autoritarismo.
Para el catedrático universitario es cuestionable que decisiones institucionales alimenten el ego de algunos políticos que han logrado incertarse y obtener ciertos espacios de poder y hacer uso de ellos.
Consideró que lo primero que debió suceder es que el PLD lo suspendiera provisionalmente de ese cargo hasta tanto terminaran las investigaciones como una señal de que no respaldaba las acciones del exdiputado.
Además, Fiallo afirma que la AMET debió iniciar un proceso investigativo miembros de la Policía Nacional, de esa misma institución y autoridades judiciales.
Señaló que la AMET debió iniciar un proceso judicial, lo que considera no se realizó porque aún existen temores frente a algunos actores políticos.
Criticó que la respuesta de la AMET haya sido trasladar la dotación de Puerto Plata a Santiago tras el incidente ante la actitud de prepotencia de ese dirigente. “Se vulnera lo que se supone que debe ser un proceso del cual siempre se vive hablando que se está cumpliendo pero que sin embargo no se cumplió.
Entonces se toman medidas administrativas para reforzar esos liderazgos”, analizó. Indicó que mientras en la práctica se adoptan acciones de ese tipo, el Gobierno mantiene una campaña publicitaria para empoderar a los agentes de la AMET, luego de otro incidente con el sobrino del Ministro de Interior y Policía, José Ramón (Monchy) Fadul. Cree que esa publicidad sólo busca ocultar lo que no se hizo bien.
