Nicaragua. Las mujeres, que trabajaban en empresas de zonas francas que producen prendas para marcas como Under Armour, Nike o Adidas, señalaron que, a pesar de haber superado el mínimo de cotizaciones para recibir una pensión por invalidez que incluye medicamentos, las autoridades les niegan el beneficio.
“Tengo hernias en la columna, tengo reventados los tendones (en las manos), tengo 1.032 cotizaciones (de un mínimo cotizable de 750), pasé un año de subsidio, al regresar a la empresa me echaron, y en el INSS (Instituto Nicaragüense de Seguridad Social) me negaron todo, me dijeron que yo estoy apta para trabajar”, dijo Lidia Rodríguez, entre llantos.