WASHINGTON. El tiroteo del pasado viernes en un centro de planificación familiar de Estados Unidos con clínica de abortos ha evidenciado la división que suscita esta práctica entre los aspirantes presidenciales demócratas y republicanos de las elecciones de 2016.
Los tres candidatos líderes de las primarias demócratas se apresuraron en mostrar su apoyo a la red de centros Planned Parenthood, mientras que los republicanos guardaron silencio o pasaron de puntillas sobre este suceso que mantuvo en vilo al país durante cinco horas.
La favorita demócrata, la ex secretaria de Estado Hillary Clinton, mostró inmediatamente el viernes su apoyo una vez más a la organización con el mensaje “Hoy y siempre estamos con Planned Parenthood”, que publicó en las redes sociales Facebook y Twitter.
Su mayor competidor, el senador por Vermont Bernie Sanders, escribió horas después en su Twitter: “Apoyamos con orgullo al Planned Parenthood de Colorado Springs y a los valientes agentes que lucharon para protegerlo”.
El aspirante demócrata Martin O’Malley, exgobernador de Maryland, expresó sus condolencias en la red social el sábado con la etiqueta de apoyo a la organización “#standwithPP”.
Hasta el sábado no se pronunció sobre el suceso ningún candidato de las primarias del Partido Republicano, formación con férrea posición antiabortista y que hace batalla de este tema con frecuencia.
Mientras se desarrollaba el tiroteo el viernes, con un hombre armado atrincherado durante cinco horas en la clínica, varios aspirantes republicanos siguieron tuiteando sobre su campaña sin aludir al suceso, lo que enfadó a muchos en la red social.
El primero en hablar sobre lo ocurrido fue el senador Ted Cruz, que se limitó a dar sus condolencias, sin hacer ninguna referencia a Planned Parenthood, organización con la que él y su partido son muy críticos.
El líder en las encuestas republicanas, el magnate Donald Trump, fue preguntado por el tema este domingo en un programa de NBC y lo atribuyó a que el agresor es una persona “maniaca”.
Trump defendió que no hay ninguna indicación de que el móvil del tiroteo fuera la posición antiabortista del atacante, pero aseguró que Planned Parenthood es una organización que molesta a muchas personas en Estados Unidos.
“Es un grupo de gente que es terrible, todos esos vídeos que hemos visto con algunos de ellos diciendo que van a vender partes de bebés como si hablaran de un vehículo. Hay mucha gente que está descontenta sobre eso”, dijo Trump.
Los centros de Planned Parenthood, que practican abortos entre otros numerosos servicios de planificación familiar y salud reproductiva, tienen una fuerte oposición entre los activistas contrarios a esta práctica y recientemente han sido objeto de duras críticas por parte de destacados miembros del Partido Republicano, entre ellos los aspirantes a la Presidencia en 2016.
La última batalla, que el Partido Republicano llevó casi a un cierre de Gobierno, fue a cuenta de unos vídeos grabados a escondidas y editados por un grupo antiabortista en los que miembros de Planned Parenthood hablan sobre la venta a investigadores médicos del tejido de los fetos abortados en sus clínicas.
La organización aseguró que esos vídeos fueron editados a propósito para llevar a conclusiones erróneas.
El segundo en los sondeos republicanos, el neurocirujano retirado Ben Carson, llamó hoy a que “ambos lados bajen el tono” en sus posiciones sobre el aborto y consideró que el tiroteo en la clínica fue un crimen de odio.
“No hay duda de que la retórica del odio es algo que va en detrimento de nuestra sociedad, independientemente de donde venga, si de la izquierda o la derecha”, dijo Carson a la cadena ABC.
Ni el senador por Florida Marco Rubio ni el exgobernador de Florida Jeb Bush han opinado por el momento sobre el suceso.
Hoy trascendió que el autor del tiroteo, Rober Lewis Dear, pronunció comentarios antiabortistas en el interrogatorio policial, pero las autoridades aseguran que es pronto para confirmar el móvil del ataque, que se saldó con tres muertos y nueve heridos.