«La ofensiva de los sectores de la prensa con el objetivo de atacar la honra personal de la presidenta no prosperará. Está fundada en una calumnia», afirmó la mandataria, separada del cargo el 12 de mayo, en un comunicado que publicó en las redes sociales.
De acuerdo con Rousseff, los acusadores tienen que probar las denuncias que vienen siendo filtradas «de forma selectiva y cobarde» por medios de comunicación «sin compromiso con la verdad».
La presidenta suspendida aseguró que las informaciones publicadas este sábado están basadas en la supuesta delación hecha por Marcelo Odebrecht, el expresidente de la mayor constructora de Brasil y encarcelado desde junio del año pasado, en el marco del acuerdo al que llegó con la Justicia para colaborar con la investigación del escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras a cambio de rebajas en sus condenas.
«Son mentirosas e infundadas» las informaciones según las cuales Rousseff «le habría solicitado personalmente al empresario Marcelo Odebrecht la donación de 12 millones de reales (unos 3,4 millones de dólares) para la campaña a la reelección presidencial en 2014», según el comunicado de la dirigente del Partido de los Trabajadores (PT).
La primera presidenta de Brasil agregó que la campaña calumniosa se vale de la supuesta delación del empresario, aún no publicada ni admitida por la Fiscalía, para divulgar informaciones «de forma selectiva, arbitraria y sin amparo en los hechos».
En la nota, «reitera que jamás intercedió personalmente ante cualquier persona o empresario para buscar beneficios financieros para sí o para cualquier otra persona».
Rousseff, suspendida del cargo y sustituida por el vicepresidente Michel Temer mientras el Senado la somete a un proceso de destitución, agrega que adoptará ante los tribunales las medidas necesarias para que se le indemnice por los daños causados por las infamias.
Dijo igualmente «que se mantiene firme porque sabe que no hay nada que pueda incriminarla. Su trayectoria política muestra su sincero compromiso con las prácticas republicanas, el combate a la corrupción y la defensa de la democracia brasileña».
De acuerdo con informaciones divulgadas este sábado por dos revistas semanales, Rousseff será el principal blanco de una delación en la que Odebrecht también citará a 13 gobernadores regionales y 36 senadores.
La constructora es una de las principales implicadas en el cartel de empresas que se repartía legalmente los contratos con Petrobras y distribuía el dinero desviado entre dirigentes de la estatal y decenas de parlamentarios y políticos que amparaban las corruptelas.
El expresidente de la constructora supuestamente aceptó colaborar con la Justicia tras una primera condena a 19 años de prisión y ante el descubrimiento de numerosas pruebas de la forma como Odebrecht financiaba ilegalmente campañas políticas.
De acuerdo con la revista Veja, el expresidente de la empresa dijo en su testimonio ante la Fiscalía que Rousseff directamente le solicitó en una reunión la donación ilegal para financiar la campaña con la que fue reelegida en 2014.
Según el semanario, el empresario añadió que las donaciones fueron depositadas en cuentas en el exterior del publicista Joao Santana, responsable por la campaña electoral de Rousseff y de su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva.
Santana, arrestado y quien también llegó a un acuerdo para colaborar en las investigaciones, admitió haber recibido recursos en el exterior por parte de Odebrecht para el pago de cuentas de campaña.
La Fiscalía supuestamente ya identificó un depósito en el exterior de 3 millones de dólares en una cuenta del publicista.