Presidente sáque  a los Jonás del  barco del gobierno  o no cesarán los vientos y calamidades sociales

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Fotografía de Celso Marranzini y Milton Morrison

EDITORIAL

Apagones de semáforos en todo el país y sobre todo en el gran Santo Domingo, apagones eléctricos en toda la nación, aumento de la tarifa eléctrica sin límite ni comparación, tapones de vehículos de horas y horas en un trayecto que se puede recorrer en unos tres minutos y las quejas a diestra y siniestra, son el resultado de la gestión administrativa de Celso Marranzini y Milton Morrison, al frente de las EDES y del tránsito, dominicano, donde en vez de que aparezca una solución definitiva, uno culpa al otro del problema.

La situación de mal manejo administrativo de la cosa pública por parte de Celso Marranzini y Milton Morrison, es casi apocalíptica, con todo y sus jinetes y trompetas,  pero hasta el momento, solo encaja para asemejarla con la situación que las sagradas escrituras contemplan en el libro de Jonás capítulo 1 versículos 1 al 17, donde se habla de la desobediencia de Jonás, que por Dios fue enviado a Nínive a predicar, pero por su terquedad y desobediencia, este de su propia voluntad y mandato personal, decidió irse desde el puerto de jope para Tarsis, ignorando así, el mandato divino.  

Durante el trayecto de Jope para Tarsis, Jehová que vio la forma tan tranquila  y natural como Jonás  desobedecía,  levantó un gran viento y se pensó que la nave se partía, al extremo que todos tuvieron miedo y lanzaron todo lo que había en la barca para el mar, creyendo que el problema estaba en la mucha carga, mientras cuando todo esto acontecía el culpable Jonás, que era el desobediente  dormía como un lirón,  muy tranquilo  abajo en un cuartico, hasta que fue despertado  por el patrón de la barca y le dijo levántate, clama a tu Dios, tal vez nos puede ayudar en este lio, ya que todos y eran como 30 habían clamado a sus dioses sin recibir ninguna respuesta.

Luego cuando todos se cansaron de clamar a sus dioses sin respuesta ninguna, a alguien se le ocurrió en el barco echar a la suerte, para ver quien era el culpable d todos y como es natural, la suerte cayó sobre Jonás, llevando a todos al enojo y cuestionamiento del desobediente y es ahí cuando Jonás dice la verdad de lo que había hecho en su gestión con la predica de Dios y son los mimos pasajeros del barco que lo querían matar, que luego por temor al castigo de Dios, le piden al mismo Jonás que el elija su castigo, que sería  la solución de la tormenta y el mismo pide que lo tiren al mar y se aquietarán los vientos y la barca volverá a su rumbo y todos estarán tranquilos y vivirán.

Cuando el desobediente estaba en la mar, todo volvió a la normalidad de inmediato y de manera unánime todos los que están ahí en el barco, temieron a Dios y le rindieron tributo.

Presidente escuche este editorial y ordene tirar del barco del gobierno a los Jonás desobedientes, Celso Marranzini y Milton Morrison y cesarán los vientos y los males, y los pasajero del barco de República Dominicana se alegrarán, temerán a Dios y ofrecerán tributos y ofrendas, de lo contario su barco con todo y gobierno terminará destruido y zozobrado para lo cual ya no falta mucho tiempo.

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