“POPULISMO PENAL” IMPACTA EN LA JUSTICIA DOMINICANA

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Inteligencia Penal

Por: John Garrido

El jurista y catedrático del derecho penal de la universidad del país vasco Ignacio Muñagrorri dice sobre el Populismo penal a que este “se refiere más bien a una determinada instrumentalización del derecho penal para satisfacer objetivos populistas, intereses políticos de los grupos de poder, la llamada seguridad ciudadana y restringir derechos fundamentales. Por su parte, el catedrático dominicano Jose Parra Baez de derecho penal, en su libro “el populismo penal” puntualiza que “el populismo penal es una estrategia publica de grandes resultados mediáticos que le permiten granjearse el favor de una buena parte de la ciudadanía en la valoraciones y represión impuesta por el Estado”.

Este pensamiento penal se refleja no solamente en una mayor represión contra la delincuencia sino que ha impactado directamente en la administración de la justicia penal. El juez penal dominicano adopta esta corriente cuando en sus decisiones de medidas de coerción, para cualquier delito, impone la prisión preventiva. El uso excesivo de esta última de las medidas de coerción ha permitido que República Dominicana tenga una de la mayor población de presos preventivos. La cantidad de presos sin condena colocan al sistema penal dominicano dentro de los primeros con más prisión preventiva del planeta.

De acuerdo a las estadísticas más recientes sobre población penitenciaria de presos preventivos, la RD se ubica como país pionero donde más presos residen sin juzgar. Según las estadísticas el 65% de los presos sin condena es la población más numerosa del sistema penitenciario. Es decir, por encima del promedio de los países de América Latina, que es de un 10 y 15 %.

Conforme al director de prisiones la población penitenciaria dominicana está integrada por 24,719 reclusos, de los cuales 14,543 están en condición preventiva (58.8%) y 10,176 condenados (41.2%), según un reporte de la Dirección General de Prisiones, hasta el 24 de agosto del 2015.

El juez penal dominicano como se puede apreciar le agrada mucho la medida de coerción de prisión preventiva. Este funcionario judicial a sabiendas de que el ordenamiento jurídico nacional y conforme al derecho convencional les ordenan que la regla es la libertad para un imputado al parecer les agrada y les seduce el populismo penal.

Si bien es cierto, que el ministerio público en su petición cautelar acude a la prisión preventiva no menos es cierto, que esta petición no vincula ni obliga al juez penal a otorgarla. Este último deberá observar las reglas del juego legal, constitucional y convencional respeto a la prisión preventiva.

La constitución y el código procesal penal establecen que se debe priorizar la solución alternativa al juicio y que el derecho punitivo debe ser la última repuesta que el Estado debe ofrecer a los conflictos penales. En tanto el derecho comparado adopta el principio de última ratio y de intervención mínima, ambos principios se configuran como garantías frente al poder punitivo del Estado y constituyen por tanto, en el fundamento de los ordenamientos jurídicos-penales de los Estados Sociales y Democráticos de Derechos. Estas formulas suponen que el derecho penal solo debe intervenir en los casos de ataques muy graves a los bienes jurídicos más importantes.

El juez penal en su afán de que no lo investiguen por soltar o no hablen mal de él, tiene en la prisión preventiva su mejor aliado para blindarse y anunciarle a la sociedad que sus decisiones son dura contra la delincuencia.

El juez penal dominicano es el responsable de que la República Dominicana sea el país de América Latina que mas presos sin juicio tenga.

También se puede contactar el populismo penal en la decisión del juez penal cuando se presentan casos muy sonados y de impacto social, siempre dan prisión preventiva, aunque más tarde se varié la medida de prisión preventiva. El juez penal dominicano frente a estos tipos de casos aplica la más gravosa de las medidas coercitivas como una forma de sedante social para no alborotar a las masas, sedienta de sangre y carente de conocimiento penal.

El populismo penal no es solamente un pensamiento que ha impactado en las decisiones de los jueces penales sino que se ha extendido en el actuar del ministerio público, de la policía nacional, del legislador y de manera peligrosa a la sociedad dominicana.

El autor es director de la firma de abogados Inteligencia Penal.