DUBÁI. En una Nochevieja acechada por temores de terrorismo, un incendio espectacular en un rascacielos de Dubái capturó la atención del mundo. Con pocas excepciones, las celebraciones continuaron y, aunque el fuego seguía ardiendo, la Oficina de Medios de Comunicación de Dubái afirmó en Twitter: “Los festejos por el Año Nuevo en Dubái continuarán según lo programado”.
A medida que 2015 llega a su fin, muchos están deseando decir adiós a un año marcado por los ataques que sacudieron naciones enteras y dejaron los nervios a flor de piel.
En Bangkok, donde hace algunos meses ocurrió un letal atentado, la policía flanqueaba a los juerguistas. En París, los habitantes que se recuperan de los ataques múltiples que sufrió la capital francesa recientemente se preparaban para un festejo más moderado. Y en Munich la policía se mostró preocupada de que ocurra un atentado terrorista.
A continuación, un vistazo a cómo se despide el año en todo el mundo:
En esta fotografía proporcionada por Trevor Hale, humo y llamas se elevan de un edificio residencial en un incendio de unos 20 pisos de un edificio en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, el jueves 31 de diciembre de 2015. El fuego envolvió el edificio de lujo cerca del rascacielos más alto del mundo en Dubai mientras miles de personas se reunían en su base para uno de los espectáculos de fuegos artificiales más grandes del mundo.
EMIRATOS ÁRABES UNIDOS
En la megalópolis de Dubái, un incendio estalló un par de horas antes de la medianoche en el hotel The Address, de 63 niveles, en la zona donde se preparaba una gran exhibición de fuegos artificiales.
El hotel de cinco estrellas se ubica cerca de Burj Jalifa, el edificio más alto del mundo con 828 metros (905 yardas). Al menos una persona sufrió un ataque al corazón a consecuencia del humo y la saturación de personas al evacuar, y 14 resultaron con heridas menores.
Los organizadores dijeron que en el Burj Jalifa se instalaron 400.000 luces LED y 1,6 toneladas de fuegos artificiales.
Escombros en llamas caían desde el edificio The Address mientras los camiones de bomberos arribaban. Se desconoce qué provocó el fuego. El edificio cuenta con 626 apartamentos de lujo y 196 habitaciones de hotel, de acuerdo con el Skyscraper Center, que lleva un registro de los rascacielos del planeta.
FRANCIA
El pueblo francés sigue recuperándose de los ataques del 13 de noviembre que dejaron 130 fallecidos en París, y las autoridades se prepararon para el peor escenario posible en la víspera de Año Nuevo. Alrededor de 60.000 policías y soldados fueron desplegados por todo el país, y los juerguistas dijeron que ello los hizo sentir más seguros.
El presidente François Hollande utilizó su tradicional discurso de la víspera de Año Nuevo para advertir que la amenaza terrorista sigue aún a su “nivel más elevado”.
“El 2015 ha sido un año de sufrimiento y resistencia”, afirmó. “Hagamos de 2016 un año de valentía y esperanza”.
París canceló su tradicional espectáculo pirotécnico y lo sustituyó con un video de 5 minutos en el Arco del Triunfo justo antes de la medianoche, retransmitido a pantallas instaladas en los Campos Elíseos, donde la gente cantó.
La alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo, dijo que el espectáculo era para “enviar al mundo el mensaje de que París sigue en pie, orgulloso de su estilo de vida y convivencia”.
TAILANDIA
Menos de seis meses después de que una bomba casera dejó 20 muertos en el santuario Erawan de Bangkok, decenas de miles de personas celebraron el Año Nuevo en la misma intersección con música en directo y una cuenta regresiva.
Cerca de 5.000 policías vigilaron el lugar, que fue registrado previamente por expertos en desactivación de explosivos.
MALASIA
La seguridad fue reforzada en Kuala Lumpur, la mayor ciudad de Malasia, donde los fuegos artificiales dieron la bienvenida al Año Nuevo en una histórica plaza y en las afamadas Torres Petronas, unos de los edificios más altos del mundo.
FILIPINAS
La preocupación en Filipinas la víspera de Año Nuevo se enfocó en el uso de pirotecnia ilegal, una práctica que el año pasado dejó más de 850 heridos. Los centros comerciales y las ciudades organizaron espectáculos de fuegos artificiales para desanimar a los ciudadanos a encender los suyos propios.
Una procesión anual del Nazareno Negro, una estatua negra de Jesucristo hecha de madera, fue efectuada un día antes de lo usual el jueves con el fin de evitar lesiones debidas a las montañas de basura y fuegos artificiales sin estallar que quedan desperdigados por las calles de Manila tras las festividades del Año Nuevo.