Fiscal destaca que quienes presentaron testimonios a descargo del imputado no pudieron probar que el pago recibido por el abogado se debió a honorarios por sus servicios
SANTO DOMINGO (República Dominicana).- La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca) resaltó este lunes que los testigos a descargo del imputado Conrado Pittaluga Arzeno comprobaron con sus testimonios la acusación presentada por el Ministerio Público en el juicio de fondo por los sobornos de Odebrecht en el país.
“Se pudo establecer que en función de las propias declaraciones de los testigos aportados por la defensa de Pittaluga, quedó claramente establecido, con el primer testigo, que es el presidente de una de las empresas de uno de los hijos del imputado Víctor Díaz Rúa, cómo el dinero de pago de sobornos pasó de Odebrecht a empresas controladas por Pittaluga y de empresas controladas por Pittaluga a empresas controladas por familiares el imputado Víctor Díaz Rúa”, detalló el fiscal José Marmolejos.
El fiscal, que forma parte del equipo litigante de la Pepca en el caso de los US$92 millones en sobornos que distribuyó en el país la firma brasileña, conversó con la presa a su salida de la audiencia en la que el abogado Pittaluga Arseno presentó sus testigos a descargo.
Entre los testigos del imputado Conrado Pittaluga, estuvo Dane Hamilton, quien declaró ante el tribunal que el Mail Bank (banco que, según el Ministerio Público, era usado por Odebrecht para el pago de sobornos), está bajo investigación por entrega de sobornos a un primer ministro de Antigua y Barbuda.
“Asimismo, con unos testigos extranjeros que ellos establecieron, estos testigos dejaron claramente establecido en el tribunal que contrario a lo que ha señalado el imputado Corando Pittaluga, no existe documento alguno donde se pueda establecer que los pagos millonarios que recibió el señor Conrado Pittaluga fue por concepto de pagos honorarios y no por concepto de sobornos como lo indicó Odebrecht”, agregó Marmolejos.
“Estos testigos dijeron desconocer cuál era el concepto de esos pagos, que ya Odebrecht ha dicho que el concepto de los pagos que recibió el imputado Conrado Pittaluga fue por concepto de sobornos y estas situaciones quedaron establecidas en el día de hoy”, explicó el fiscal sobre lo ocurrido en el proceso que lleva el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, integrado por las juezas Esmirna Giselle Méndez, Tania Yunes y Jissel Naranjo.
El representante del Ministerio Público también señaló que quedaron al descubierto las artimañas utilizadas en la redacción de los contratos para esconder el dinero que era utilizado para la distribución de los sobornos.
“Algo que quedó establecido es que el señor Pittaluga recibió dinero de la constructora Norberto Odebrecht y que él introdujo ese dinero por medio de unas supuestas inversiones del imputado Víctor Díaz Rúa, quien a la sazón era ministro de Obras Públicas y que Odebrecht dice que esos contratos eran contratos ficticios y especialmente el contrato de pago de honorarios, especialmente para simular pagos de sobornos y esas fueron situaciones que quedaron establecidas ahí, porque sus testigos fueron incapaces de demostrar lo contrario”, dijo.
Resaltó nuevamente la solidez del caso presentado por el órgano de justicia, al indicar que la defensa no ha podido presentar argumentos que desmientan la acusación que pesa sobre el encartado Pittaluga Arzeno.
“La acusación del Ministerio Público sigue fuerte y nuestras principales premisas acusatorias entendemos que no han podido ser tocadas”, sostuvo.
Este lunes fueron presentados además los testigos a descargo de Roberto Rodríguez Hernández, otro de los seis encartados en el caso de los $92 millones de dólares en sobornos que distribuyó Odebrecht a funcionarios e intermediarios para agenciarse la adjudicación de costosas obras en el país.
El órgano de la persecución penal señala que Pittaluga Arzeno manejó más de 100 millones de pesos, un millón de dólares y más de 50 mil euros, producto de las actividades ilícitas de la constructora brasileña.
También indica que la mayoría de esos recursos fueron movidos por el imputado por concepto de sobornos en complicidad con su socio, el también encartado Víctor José Díaz Rúa, exministro de Obras Públicas y exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), específicamente por la obra Autopista del Coral.
En su accionar, según la acusación, Pittaluga Arzeno se dedicó a crear y a adquirir empresas para recibir y pagar sobornos.
Mientras que Rodríguez Hernández, exdirector del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (Inapa), es señalado por los delitos de soborno, prevaricación, falsedad, enriquecimiento ilícito y lavado de activos.
El expediente indica que Rodríguez Hernández utilizó el cargo que desempeñaba para conceder a Odebrecht el primer contrato de construcción del acueducto de la Línea Noroeste, a cambio de grandes sumas de dinero.
Por ese concepto recibió el 19 de enero de 2009 el pago de RD$1,075,000, a través de la señora Esther Jacqueline Jiménez Cruz, quien es su cuñada y socia de la Compañía Rojisa, S.A., donde el exfuncionario y su esposa Celeste Marisol Jiménez Cruz, tienen el 95% de las acciones.
El Ministerio Público sostiene que Rodríguez Hernández se enriqueció ilícitamente y además cometió el delito de falsedad, ya que en su declaración jurada de 2016 solo declaró inversiones de capital en la Inmobiliaria Sociedades Bahuco por un monto de RD$480,000.
Ocultó que es socio de las razones sociales Rojisa, S.A.; Materiales de la Bahía, S. A.; Rancho Palmáceas, S. A; Rodríguez & Henríquez Constructores, S.A.; Centro de Inversiones Corpesa, S.R.L.; Constructora Vapso, S.R.L. y Las Terrazas San Isidro S.R.L.
Aparte de Rodríguez Hernández, Pittaluga Arzeno y Díaz Rúa, figuran en la acusación el representante empresarial Ángel Rondón; Porfirio Andrés Bautista García, expresidente del Senado, y Tommy Alberto Galán Grullón, exsenador de San Cristóbal.