CIUDAD DEL VATICANO. El papa Francisco visita en las próximas horas la sinagoga principal de Roma en una señal de amistad con los judíos luego de la reciente declaración del Vaticano de que no apoya los intentos de convertir a los judíos.
Pero la visita también se produce tras una serie de sucesos que han perturbado a la comunidad judía, como un tratado recientemente firmado de la Santa Sede con el “estado de Palestina”, así como palabras y actividades del papa que algunos interpretan como favorables a la causa palestina.
El gran rabino de Roma, Riccardo Di Segni, dijo en una entrevista el viernes que el objetivo de la visita papal es destacar cinco décadas de mejoría en las relaciones judeo-cristianas y la armonía entre las dos religiones en momentos que aumenta la violencia islámica extremista islámica alrededor del mundo.
Pero dijo que algunos sucesos recientes en el Vaticano “no pueden gozar de tanto aprecio en la comunidad judía”.
A principios de mes entró en vigencia un tratado que regula las actividades de la Iglesia católica en los territorios palestinos. Fue el primer tratado de la Santa Sede con el “estado de Palestina” reconocido por la Asamblea General de la ONU en 2012.
En mayo del año pasado, Francisco dijo en privado al presidente palestino Mahmud Abas que lo visitaba que era “un poco un ángel de la paz”. Y un año antes, Francisco inició su visita a la región en Belén, no en Jerusalén, y se detuvo a orar en la barrera erigida por Israel en torno de la ciudad cisjordana.