A BORDO DEL AVIÓN PAPAL. Cuando se le preguntó sobre la política migratoria de Donald Trump, el papa Francisco dijo el jueves que cualquiera que quisiera construir un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos no es cristiano.
Trump, precandidato presidencial por el Partido Republicano, ha prometido construir un muro fronterizo desde el estado de Texas hasta el estado de California y de expulsar a 11 millones de inmigrantes que viven sin autorización legal en el país si es elegido Presidente de Estados Unidos.
Los comentarios fueron ofrecidos en su camino a Roma desde México horas después de haber orado en Ciudad Juárez, ciudad fronteriza con Texas, por los inmigrantes que han muerto en su camino a Estados Unidos.
“Una persona que sólo piensa en la construcción de muros, dondequiera que se encuentren, y no la construcción de puentes, no es cristiano”, dijo Francisco. “Eso no está en el Evangelio”.
El pontífice dijo que como no ha escuchado las propuestas políticas de Trump de manera directa, habría que “darle el beneficio de la duda”. Sin embargo, agregó: “sólo digo que este hombre no es un cristiano si lo dijo de esa manera”.
El senador de Texas, Ted Cruz, otro contendiente por la nominación republicana, también ha apoyado la construcción del muro fronterizo y ha bromeado diciendo que hará que Trump pague por su construcción.
Trump, que es presbiteriano, criticó la semana pasada la intención de Francisco de orar en la frontera. El precandidato presidencial dijo que hacerlo no era una buena decisión, que estaba basada en información errónea, y dijo que Francisco era una figura política que estaba siendo explotada por el gobierno mexicano.
“No creo que él entienda el peligro de tener una frontera abierta, como la que tenemos hoy con México”, dijo Trump en una entrevista con la cadena de televisión Fox. “Creo que México consiguió eso del papa, porque quieren mantener la frontera como está. Están haciendo una fortuna con eso y nosotros estamos perdiendo”.
El jueves Trump respondió a los comentarios papales durante un acto de campaña en Kiawah Island, Carolina del Sur.
“Ningún líder, especialmente un líder religioso, debe tener el derecho a cuestionar la religión o la fe de otro hombre”, dijo. “Están utilizando al papa como un peón y deberían avergonzarse de sí mismos por hacerlo, sobre todo cuando se trata de tantas vidas y cuando la inmigración ilegal es tan abierta”.
También dijo que el gobierno mexicano lo había desprestigiado ante el papa y dijo que si al grupo Estado Islámico se le ocurre atacar al Vaticano, “les puedo prometer que el papa sólo habría deseado y rogado que Donald Trump hubiese sido el Presidente porque esto no habría sucedido”.
Cuando se le preguntó si sentía que estaba siendo utilizado por el gobierno de México, Francisco dijo que no lo sabía. “Eso lo dejo al juicio de ustedes, de la gente”, dijo.
Pero el pontífice parecía bastante contento al escuchar que Trump lo había llamado una figura “política”, diciendo que Aristóteles había descrito al ser humano como un “animal político”.