ESTRASBURGO, FRANCIA (AP) — Hasta 500 personas pudieran haber muerto en el naufragio en el Mediterráneo de una embarcación cargada con migrantes, dijo este miércoles la agencia de refugiados de la ONU, citando recuentos de sobrevivientes.
El desastre se produjo en aguas entre Italia y Libia, de acuerdo con relatos de 41 sobrevivientes rescatados el 16 de abril, dijo la agencia. De confirmarse las cifras, sería una de las peores tragedias en el Mediterráneo en el último año.
Los sobrevivientes dijeron que habían sido parte de entre 100 y 200 personas que salieron de un pueblo cerca de Tobruk, Libia, en el barco de un contrabandista la semana pasada. La agencia dijo que «tras navegar por varias horas, los contrabandistas a cargo trataron de transferir a los pasajeros a una embarcación más grande que estaba atestada con centenares de personas».
«A un punto durante la transferencia, el barco más grande se fue a pique y se hundió» dijo la agencia de refugiados en una declaración. Agregó que su personal había visitado a sobrevivientes en un estadio en Kalamata, Grecia, donde fueron albergados por las autoridades mientras son procesados.
Barbara Molinario, portavoz de la agencia de refugiados de la ONU, dijo que los detalles no estaba claros aún y que su personal no quería presionar demasiado a los sobrevivientes «pues ellos están aún demasiado afectados por la experiencia».
Los sobrevivientes —37 hombres, tres mujeres y un niño de tres años— fueron rescatados por un buque mercante y transportados a Kalamata, en la península griega del Peloponeso. Los rescatados son 23 somalíes, 11 etíopes, seis egipcios y un sudanés.
Por otra parte, el grupo humanitario Human Rights Watch le pidió al gobierno turco que permita que los sirios desplazados por los bombardeos del gobierno sirio crucen la frontera para ponerse a salvo.
El ejército sirio atacó dos campamentos migrantes el 13 y 15 de abril, indicó el grupo, provocando un éxodo de 3.000 personas.
HRW dijo la semana pasada que guardias fronterizos turcos habían disparado sobre sirios que huían de una ofensiva del grupo Estado Islámico. Turquía, que acoge a 2,7 millones de refugiados sirios, rechazó esas acusaciones y afirmó que tiene una política de puertas abiertas con los migrantes, pero que las nuevas llegadas son poco comunes.
Grupos humanitarios han reiterado sus críticas al nuevo acuerdo de la Unión Europea y Turquía para cortar el flujo de refugiados hacia Europa, lo que plantea cuestiones sobre la seguridad de los refugiados sirio a ambos lados de la frontera turca.
Decenas de miles de civiles están atrapados a lo largo de la frontera turca, según grupos humanitarios.