GUATEMALA. Ocho imputados por participar en una estructura criminal supuestamente liderada por el expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, que saqueó al Estado más de 65 millones de dólares entre 2012 y 2015, se declararon inocentes.
Durante la mañana de este martes desfilaron ante el juez Miguel Ángel Gálvez 36 de los 57 acusados, pero de ellos solo ocho, entre exfuncionarios y particulares, declararon en su defensa.
La exsecretaria administrativa financiera del Partido Patriota (PP), que llevó al poder en el 2012 a Pérez Molina y a la exvicepresidenta Roxana Baldetti (también acusada), Edna Maribel Benganza Colíndres, rechazó los cargos en su contra.
Explicó que solo administraba los recursos que entregaba para la campaña electoral Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de Baldetti y colaborador del Ministerio Público (MP-Fiscalía) en este caso, y que nunca tuvo contacto con financistas.
“Quiero dejar claro que nunca he pertenecido a ninguna banda, nunca he solicitado comisión alguna”, aseguró, y ofreció entregar las pruebas a la Fiscalía.
Por su parte, el exdirector del Registro Nacional de las Personas (Renap) Rudy Gallardo también se declaró inocente y aseguró que las imputaciones que le hace el MP son “falsas”.
De acuerdo con la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (Feci), Gallardo se reunió con Monzón para negociar la comisión que recibiría por un contrato de seguridad que se le entregó a una empresa privada.
“Nunca tuve una reunión de ese tipo”, sostuvo el exfuncionario, y explicó que no perteneció al PP y que se postuló al cargo en el Renap luego de estar 10 años en el MP.
Mientras, el empresario Julio René Barrios reconoció que el exsecretario privado de Baldetti se le acercó para pedirle comisión por un contrato que le habían otorgado a la empresa Maya Fert, dedicada a la venta de fertilizantes.
Sin embargo, aclaró que no era el representante legal de la compañía y que por lo tanto no podía aceptar la petición de Monzón.
“Quiero rechazar por imprecisas las imputaciones del Ministerio Público”, dijo en su declaración.
Entre los más de 20 que se negaron a prestar declaración figuran el exministro de Cultura de Deportes Dwight Pezzarrossi y el banquero Flavio Montenegro.
Durante la audiencia, el juez decidió decretar una reserva a los funcionarios públicos guatemaltecos para que no se pronuncien sobre este caso debido al “desorden” que están provocando.
La audiencia de primera declaración se inició la semana pasada, cuando la Feci imputó los delitos a los 57 miembros de la organización criminal.
A Pérez Molina y a Baldetti, los supuestos líderes, los acusó de los delitos de asociación ilícita, cohecho pasivo, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, respectivamente.
El exbinomio aún no ha sido citado al estrado por el juez y se desconoce si va a declarar o no en este proceso en su contra.
Según las primeras investigaciones, la red recibía el 10 por ciento de al menos 70 contratos que se otorgaron a particulares entre 2012-2015 y se habrían beneficiado de más de 500 millones de quetzales (65 millones de dólares).
El titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, que sigue la causa, aplazó la audiencia para mañana, miércoles, a las 9:00 hora local (15:00 GMT).