El día 4 del mes de marzo del año 2016, el poder judicial de la República Dominicana realizo sus elecciones ordinarias de los miembros que conformarían el consejo del poder judicial, órgano que dirige el destino administrativo del mismo, en dicha elecciones fueron elegidos: Estanislao Radhamés Rodríguez, en representación de los jueces de Corte, Fernando Fernández de los de Primera Instancia y Leonardo Recio Tineo de los jueces de Paz, de igual forma el pleno de la suprema corte eligió en su representación al magistrado Víctor José Castellanos Estrella, los integrantes de la judicatura fueron elegidos para un periodo de cinco años es decir del período 2016 al 2021 y como es de esperarse dicho consejo será dirigido por el Dr. Mariano Germán Mejía.
En cuanto a la suplencia de los electos, Karen Mejía fue elegida como suplentes de jueces de primera instancia y Brenda Galán como suplente de los jueces de paz, mientras que conforme a lo dispuesto por el reglamento eleccionario en su artículo 13, no se pudo elegir la suplente de los jueces de corte pues se empataron Olga M. Guzmán y Miguelina Ureña, por lo que dicha elecciones de estas suplentes será celebrada el viernes 11 de marzo, en horario de 9:00 de la mañana a 2:00 de la tarde.
Fue elegido un nuevo consejo, pero la justicia quedo siendo vieja, muy vieja sin posibilidad material de sobrevivir hasta que no sea elegido como presidente de la suprema un juez que realmente lo sea, juez de oficio, profesión y corazón, hasta que no sea real la independencia del poder judicial, ahora el 99% de los miembros del consejo son jueces, pero estos no deciden, pues ninguno de ellos tiene poder político ni son presidentes de nada, solo un miembro más del montón, están siendo utilizados por el sistema corrupto, que intenta establecer en la población que hubo legalidad en la celebración de una elección, pero ahí no está el problema del poder judicial, pues todos los miembros elegidos son muy buenos y honorables, pero quienes tiene el control político de ese poder del estado, ni son buenos, ni son honorables, por el contrario representan la más baja categoría que sociedad alguna pueda tener, por lo que desde ya se vaticina que aun cuando los jueces elegidos están interesados en el cambio no podrán hacer nada y a partir del momento la crisis judicial será mas grande que la que ha pasado hasta el momento, pues la misma palabra de Dios, la biblia establece ¨que no se pone remiendo nuevo en odres viejo, pues se estira y se rompe¨ , y no existe la menor duda de que el odres donde echaron la justicia esta muy viejo, y al remendarlo con un consejo nuevo el resultado será la explosión y la disolución.