NUEVA YORK.- El hombre de Bangladesh acusado de intentar un atentado suicida en un concurrido centro de transporte de pasajeros suburbanos de Nueva York permanecerá bajo custodia federal mientras espera juicio por cargos que incluyen apoyar a una organización terrorista extranjera, dictaminó el miércoles un juez.
Akayed Ullah, un partidario de 27 años del grupo militante Estado Islámico, apareció por video para una breve audiencia desde su cama en el hospital de Nueva York donde se recupera de las heridas que sufrió cuando una bomba casera que fabricó se incendió pero no detonó el lunes.
Ullah estaba cubierto con una manta blanca y permaneció inexpresivo en gran medida, cuando la magistrada Katharine Parker le dijo que tenía derecho a un abogado y que no tenía que hacer ninguna declaración.
El fiscal federal adjunto Shawn Crowley pidió que se detuviera a Ullah sin fianza. La abogada de Ullah, nombrada por la corte, Amy Gallichio, no cuestionó la solicitud, lo que significa que su cliente no será liberado bajo fianza.
Además de Ullah, tres personas sufrieron lesiones menores cuando él intentó detonar una bomba casera que se había adherido al cuerpo, en un túnel peatonal bajo el extenso complejo de transporte de la Terminal de Autobuses de la Autoridad Portuaria, donde muchos pasajeros de los suburbios de Nueva York llegan en autobuses para tomar el metro local.
“Lo hice por el Estado Islámico”, dijo Ullah a la policía después del estallido, según documentos presentados por fiscales federales.
Ullah, quien ha vivido en los Estados Unidos desde 2011, comenzó su autoradicalización en 2014 cuando comenzó a ver materiales pro-islámicos en internet, dijeron los fiscales. Dijo que llevó a cabo su ataque porque estaba enojado con las políticas de Estados Unidos en el Medio Oriente.
Dentro del pasaporte de Ullah, que fue recuperado de su casa, había notas escritas a mano, incluida una que decía: “O AMÉRICA, MUERE EN TU RABIA”.
Los cargos que enfrenta incluyen proporcionar apoyo material a los terroristas, el uso de un arma de destrucción masiva y bombardear un lugar de uso público.
El jefe de contraterrorismo de Bangladesh dijo a Reuters el miércoles que su país no había encontrado evidencia que vincule al sospechoso con militantes en su país de origen.
“Hemos recopilado evidencia e información de los miembros de su familia”, dijo Monirul Islam, jefe de la unidad antiterrorista de la policía de Bangladesh. “En Bangladesh no hemos encontrado ninguna conexión o no hemos podido identificar a ninguno de sus asociados que estuvieron o estén involucrados con ningún grupo terrorista”.
El ataque fue el más reciente inspirado por los militantes para golpear a la ciudad más grande de los Estados Unidos en términos de población. En octubre, un inmigrante uzbeko mató a ocho personas al conducir a velocidad un camión de alquiler por un camino para bicicletas.
También en octubre, un ciudadano estadounidense nacido en Afganistán fue declarado culpable de colocar dos bombas en el vecindario de Chelsea en Nueva York en 2016, una de las cuales detonó e hirió a 30 personas.