NUEVA YORK.- El dominicano José Osorio, de 19 años, fue asesinado a tiros, y su compañero, no identificado, resultó herido durante una balacera ocurrida en el edificio 170 de la avenida Havermeyer, en el sector de Williamsburg en Brooklyn, informó la policía.
Segun el reporte, tanto el herido como Osorio, quien deja un hijo de tres meses en la orfandad, pertenecen a la pandilla “Los Trinitarios” y tenían una disputa pendiente con sus agresores.
El o los pistoleros huyeron en un vehículo blanco y detectives policiales persiguen a los autores.
En el pasado reciente un informe de inteligencia del Departamento de Policía de la ciudad (NYPD) y divulgado por The New York Times, indica que en la Gran Manzana existen más de 235 pandillas con 22,935 miembros distribuidos en varias organizaciones delictivas.
Sobre “Los Trinitarios” indica que es una pandilla compuesta por dominicanos y es considerada como una de las más violenta y peligrosas en las últimas décadas, que se ha estado expandiendo por diversos estados.
Sostiene que sus principales puntos de reclutamiento son las escuelas, en las que sus líderes sosacan a estudiantes menores de edad de ambos sexos para “iniciarlos en el pandillerismo.
Los pandilleros dominicanos usan símbolos patrios como la bandera, el escudo y otras alegorías, se les atribuyen graves crímenes y se les vincula con el narcotráfico, posesión ilegal de armas, secuestros, extorsión, chantajes, amenazas y violaciones sexuales, precisa el informe.
Cientos de sus miembros han sido capturados en los últimos años por agentes federales y acusados por esos hechos. Una gran parte de ellos están sentenciados a largas penas en prisiones de Estados Unidos.
La policía de NY considera que “Los Trinitarios” es una pandilla de rápido crecimiento al menos en Nueva York, New Jersey y Boston. A sus miembros se les identifica por el uso de un rosario con los tres colores de la bandera dominicana y la utilización de machetes.
Los investigadores aseguran que la ganga criolla es una de las mayores preocupaciones de las autoridades locales debido a su crecimiento, el tipo de miembros que reclutan y el nivel de crímenes que cometen.