EL CAIRO.- Un dirigente de la filial egipcia del Estado Islámico (EI), implicado en varios ataques y asesinatos, ha muerto en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad egipcias en el este de El Cairo, informó hoy el Ministerio del Interior egipcio.
En un comunicado, Interior explicó que Ashraf Ali Hasanein al Garabli «era uno de los más peligrosos terroristas huidos y que planeó y ejecutó varios atentados de la organización Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de Jerusalén), que causaron muchos mártires inocentes y cuantiosas perdidas materiales en servicios del Estado».
Ansar Beit al Maqdis, es el nombre con el que también se conoce al grupo extremista Wilayat Sina (Estado de Sinaí), y que juró lealtad a los terroristas del Estado Islámico.
Al Garabli perdió la vida en el barrio de Al Marg, zona «donde se escondía para preparar un gran atentado en respuesta al éxito del Ministerio en su lucha contra el terrorismo», según el relato oficial.
Según la nota, en cuanto se percató de que las fuerzas de seguridad intentaban apresarlo comenzó a disparar con la intención de huir, pero murió en el tiroteo.
Se le incautó un revolver y un carné falso que indicaba que trabajaba para una compañía petrolera, y que empleaba para facilitar sus traslados en El Cairo y evitar la detención.
Al Garabli era el cabecilla de Ansar Beit al Maqdis para la zona del centro de Egipto y los oasis Al Bahariya, en el desierto occidental.
Según el comunicado, el terrorista participó en la planificación y ejecución del intento de asesinato del exministro del Interior Mohamed Ibrahim, en septiembre de 2013, y el atentado con coche bomba frente al consulado italiano de El Cairo, en julio pasado.
Asimismo, se le considera responsable del secuestro del ciudadano croata Tomislav Salopek en julio de 2015, y de varios asesinatos de policías y militares.
El grupo yihadista Wilayat Sina difundió en agosto pasado una fotografía en la que aparecía supuestamente decapitado el joven croata secuestrado.
