NUEVA YORK._ Una mujer dominicana identificada como Altagracia Almonte de la Rosa, de 32 años de edad, murió al caer de la azotea del edificio en el que vivía en El Bronx, y la policía dijo que investiga al novio de la occisa, debido a que testigos aseguran haber escuchado a la pareja discutiendo agriamente y en voz alta por un buen rato, antes de que ella cayera al pavimento.
El hombre, del que se dijo es un desamparado que se mantenía acosando a la señora Almonte de la Rosa e intentaba golpear en varias ocasiones, no ha sido identificado por los investigadores.
Las autoridades dijeron que Altagracia murió el vienes a las 2:00 de la madrugada, después de subió al azotea y luego de participar en una fiesta.
El edificio está ubicado en la avenida Cortland en el vecindario Mott Haven en El Bronx.
El novio, que fue tipificado como “persona de interés” en la investigación fue conducido al cuartel 40.
“Ellos se gritaban insultos uno al otro en español”, dijeron los testigos. La discusión entre la pareja tuvo lugar tres horas antes de que ella cayera muerta.
Una de las principales interrogantes es si la dominicana, estaría embriaga, se acercó a la repisa de la azote, perdiendo el equilibrio y cayendo al asfalto, se habría suicidado o si el novio la empujó para asesinarla.
La policía se enfoca en esas tres tesis para clarificar la circunstancia exacta de la trágica muerte.
Ella se graduó en Educación Infantil en el colegio comunitario Hostos en El Bronx, dijo su hermano Emmanuel de la Rosa, recordando la actitud violenta que mantenía el novio contra la mujer.
Erika Aguilar, una de las testigos de la discusión y que vive en el mismo edificio, relató que la pareja se enfrascó en “una batalla verbal”.
Dijo que escuchó cuando la pareja empezó a gritarse los insultos y en un momento, el novio le advirtió que “ahora… tu vas a ver”, a lo que la dominicana le respondió “no, no, no…”.
Aguilar narró que a través de una de las ventanas de su apartamento, vio los pies de Almonte de la Rosa, cuando iba cayendo al vacío.
“Golpeó una esquina de mi ventana y luego terminó de caer al suelo”, testificó la vecina. Cuando se dio cuenta, llamó de inmediato al 911, pero los paramédicos y la policía la encontraron muerta.
“Llamé al 911 y les dije que alguien acababa de morir, por favor dense prisa, que yo no sé qué hacer”, agregó Aguilar.
Explicó que se puso a ver por el “ojo mágico” (mirilla) de la puerta de su apartamento y vio al novio de la muerta, corriendo por las escaleras y con la camiseta blanca ensangrentada.
Otro vecino, sostuvo que estaba paseando a su perro, cuando oyó un hombre gritando en el tejado del edificio de cuatro pisos, después que la mujer cayó al pavimento.
“¿Porqué lo hiciste, porqué hizo eso?, le pregunté varias veces al novio”, agrega el vecino que se identifica como Cito.
Aunque el novio no vivía en el apartamento de la dominicana, frecuentaba el inmueble. Otros residentes dijeron que la pareja subía con frecuencia a la azotea.
Raymond Cruz, quien tiene un hermano que es inquilino del edificio, dijo que cada vez que el novio trataba de golpear a Almonte de la Rosa, “siempre había alguien cerca” y el hombre se contenía.
El hermano de la dominicana, dijo que la familia se mantuvo diciéndole que tenía que abandonar la relación con el novio, pero ella nunca hizo caso de consejos y advertencias.
La fallecida, dejó en la orfandad a un hijo de 11 años de edad y tenía vocación y dulzura para tratar con los niños, explicó su hermano.
Ella trabajó en el centro de cuidados Saint Joseph Day Nursey en el sector Chelsea en Manhattan.
“El novio es un desamparado que dormía en parques y en el techo de ese edificio”, expresó el hermano de la muerta. Ella vivía con su madre y el hijo.
El hermano dijo que ella tenía “problemas” con la bebida (alcoholismo), pero la describió como una buena madre.
Se había graduado hace menos de 10 años.