El presidente de la República Dominicana, Lic. Danilo Medina Sánchez, destituyo al general Manuel Castro Castillo, como jefe de la policía nacional, y designo en su lugar al también general Lic. Nelson Ramón Peguero Paredes, quien inmediatamente a su designación inicio las famosa redadas, paradas improvisadas, chequeos y otras acciones policiales, tendente según este a limitar o disminuir la delincuencia común.
Parece que los presidentes y los jefe de policía tiene algo personal con los ciudadanos, comunes, pues solo hacen saber su designación para iniciar la manifestación de fuerza bruta y la arrogancia asquerosa de algunos policía falto de educación contra la población.
Sabe muy bien el presidente Danilo medina y el nuevo jefe de policía, Nelson Ramón Peguero Paredes, que los actos delincuenciales en aumento son consecuencia directa de la corrupción del Partido De La Liberación Dominicana, especialmente de algunos funcionarios, señalados como los más atrevidos corruptos de América, con millones incalculables por la mente humana, y estos no han recibido castigo, ante mejor son bien compensados por la justicia dominicana, además los robos y atracos de a pies y de la calle, no superan los 3 o 4 millones, pero los actos corruptivos nunca son inferiores a los 20 mil millones, es decir los funcionarios le ganan la carrera delictiva mucho a poco a los infractores sin funciones estatales.
Sería bueno que el nuevo jefe de la policía Lic. Nelson Ramón Peguero Paredes, haga lo que nunca se ha hecho, y ponga un chequeo frente al congreso, que termine con un intercambio de disparo y de urgencia, a los fines de que el país se libre de algunos personajes que andan fuertemente armados como estos siempre dicen y que realmente constituyen un peligro para la nación, porque son antisociales incorregibles y brabucones.
Repuestaprocesal.com.do, le recuerda al presidente Lic. Danilo Medina Sánchez, y al Lic. Nelson Ramón Peguero Paredes, que la constitución establece como derecho fundamental de las personas el libre tránsito y movilidad y que este derecho solo puede ser suspendido excepcionalmente, cuando el Estado se encuentre en peligro serio y grave, no cuando un jefe de policía quiera aparentar bien a su entrada O el presidente entienda que hay que darle funda a las gentes para que se sometan a la ley, mientras otros son gratificado con cargo y funciones aun cuando todo el mundo sabe que son infractores, ¡ así no señores, así no!.