Después de un largo y acalorado debate, la Asamblea Nacional de Venezuela aprobó este martes la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional con la que la mayoría opositora espera que puedan salir de la cárcel los considerados presos políticos.
La Asamblea Nacional dio luz verde al proyecto de ley en la segunda discusión que tuvo lugar en la Cámara Baja sobre la iniciativa, que se extendió por casi ocho horas.
Los diputados del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)rechazaron la ley que consideran protege a «criminales».
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, remitió la ley para su ratificación al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien ya adelantó que no la firmará.
«Están aprobando una ley para proteger a asesinos, criminales, narcotraficantes y terroristas, la verdad, tengan la seguridad que esa ley por aquí no pasa», dijo Maduro en televisión mientras se estaba debatiendo la iniciativa.
Futuro incierto
Según la ley venezolana, el veto presidencial puede ser superado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
No obstante, la oposición desconfía del máximo tribunal al que considera una institución dominada por el Ejecutivo. Al final de la sesión, los diputados también aprobaron en primera discusión el proyecto de reforma parcial de la Ley Orgánica del Tribunal Supremo de Justicia.
La propuesta de una amnistía para los «exiliados, presos políticos e inhabilitados» fue una de las promesas que abanderó la oposición al gobierno chavista, que por primera vez después de 17 años, obtuvo el pasado diciembre la mayoría en la Asamblea Nacional.
La diputada opositora Delsa Solórzano aseguró que con la ley «no queda amnistiado ningún homicida», sino que afectará solo a los «presos políticos».
En la tribuna de espectadores del hemiciclo estaba Lilian Tintori, esposa del líder opositor Leopoldo López, del partido Voluntad Popular, y parientes de otros afectados que gritaron «libertad», «libertad».López fue condenado el pasado año a casi 14 años de prisión acusado de promover la violencia durante la ola de protestas antigubernamentales que se inició en febrero de 2014 y dejó un balance de 43 muertos y cientos de herido.